Desde mayo de 2023, Scottie Scheffler es el golfista número uno del mundo y nadie es capaz de discutir su dominio. El estadounidense que reside en Texas tomó el relevo de Jon Rahm hace más de dos años y con su victoria el pasado fin de semana en el Abierto Británico ha alcanzado las 150 semanas al frente de un ranking que lideró por primera vez en marzo de 2022. Ahora sólo tiene por delante en la lista histórica a Tiger Woods (683 semanas) y el australiano Greg Norman (331).

Scheffler arrancó el curso con varias semanas de baja debido a un corte que sufrió en la mano derecha mientras hacía raviolis para la cena familiar de Navidad. Cogió una copa de vino para dar forma a la pasta, pero se le rompió y sufrió heridas que requirieron su paso por el quirófano. Desde entonces ha ganado el British, el Byron Nelson, el Memorial y el PGA. Su regularidad en las grandes citas es extraordinaria: cuarto en el Masters, título en el PGA, séptimo en el US Open y campeón en el Royal Portrush el pasado fin de semana. El curso es la prolongación de un 2024 en el que sumó ocho títulos y además se proclamó campeón olímpico en París.

El British es su cuarto «Major» después de las chaquetas verdes del Masters de Augusta en 2022 y 2024 y la pasada edición del Campeonato de la PGA. Solo le resta el US Open para completar el «Grand Slam» que esta temporada ha logrado el norirlandés Rory McIlroy. Gene Sarazen, Ben Hogan, Gary Player, Jack Nicklaus y Tiger Woods son los demás predecesores de una lista a la que más pronto que tarde se sumará Scheffler. Él se resta importancia y asegura que todos sus éxitos se deben a la ayuda de su esposa, Meredith, y a su hijo Bennett, de poco más de un año y que fue protagonista en la celebración del triunfo el pasado fin de semana.

Sus rivales asumen que están ante uno de los grandes de la historia. Todo lo que puedes hacer es admirar lo que hace y cómo lo hace. Lo que hace es una cosa, pero cómo lo hace es otra. Simplemente, se dedica a lo suyo, no hace nada demasiado extravagante, pero es el mejor ejecutando el juego ahora mismo. Ha sido absolutamente increíble en los últimos dos o tres años. Todo lo que puedes hacer es quitarte el sombrero y mirar con admiración», apunta McIlroy. Xander Schauffele, campeón de la anterior edición del British, fue un poco más allá: «Nadie pensaba que en el mundo del golf llegaría alguien tan dominante como Tiger tan pronto y aquí está Scottie casi apoderándose de ese trono. Ni siquiera se puede decir que esté en racha. Lleva más de dos años arrasando. Es un hombre difícil de vencer». Jon Rahm es tajante: «Scottie ahora lo hace todo bien».