Esquí

5 consejos para guardar tus esquís y botas tras finalizar la temporada

5 consejos para guardar tus esquís y botas tras finalizar la temporada
5 consejos para guardar tus esquís y botas tras finalizar la temporadalarazon

Las estaciones de esquí han dado por finalizada la temporada, ante éste hecho, no queda más remedio que guardar nuestro equipo en un lugar fresco y seco para que así lo podamos utilizar la temporada que viene sin problema alguno. De lo contrario, todos esos esquís, bastones, botas y tablas de snowboard pueden quedar deteriorados o inservibles dentro de unos meses si no les damos unos mínimos cuidados.

Durante este “duro” periodo en el que no podemos esquiar a menos que nos vayamos a estaciones de esquí con glaciar o al hemisferio sur, nuestro material puede sufrir, por ejemplo el típico óxido de los cantos, la deshidratación de las suelas de los esquís, etc. Para que esté en perfecto estado de cara a la próxima temporada es muy importante darle los cuidados convenientes.

Os contamos cinco consejos básicos para conservar correctamente los esquís, la tabla de snowboard, las botas y las fijaciones.

1. Secado y limpieza de todo el material

Debemos limpiar a fondo los esquís y la tabla de snowboard, ya que durante su uso en los meses de nieve acumula suciedad y sal. Es sencillo, tan sencillo como pasar un paño o una esponja húmeda por toda la superficie de los esquís, la tabla de snowboard y las botas. La parte más importante es secarlos con un simple paño y mantenerlos alejados de la humedad, lo que evitará la aparición de óxido y moho.

2. Imprescindible: afilar y encerar los esquís y la tabla de snowboard

Te aconsejamos afilar los esquís y la tabla de snowboard antes de guardarlos para mantener los cantos como nuevos, eliminar el óxido que haya podido aparecer y evitar que surja más. Hay varios materiales con los que se puede llevar a cabo el afilado según el estado en el que se encuentren. Por ejemplo la goma abrasiva (ojo es el más agresivo) especialmente conveniente cuando hay óxido o hace tiempo que no se afilan. Otro forma de eliminar el óxido, es utilizar una piedra de óxido de aluminio. Para afilar los cantos podemos usar limas de corte y diamantes, las limas de diamante alisan la superficie hasta la perfección. Por último, le aplicaríamos un diluyente para que queden protegidos frente al óxido.

3. Hidratar la suela de los esquís y la tabla de snowboard

Además del óxido, debemos pensar en la deshidratación de las suelas, es fácil de detectar visualmente; la aparición de pequeñas manchas blancas en los cantos o las suelas son los primeros síntomas visibles. Para evitarlo, garantizar el deslice sobre la nieve y fortalecerlos ante las irregularidades del terreno, recomendamos encerarlas entre temporadas y pulirlas antes de volver a usar. Según el tipo de cera, se recomienda actuar de una manera u otra:

a) Cera sólida: es la más aconsejable para encerar los esquís y las tablas de snowboard entre temporadas. Se aplica en caliente, por lo que es necesario usar una plancha para derretirla y dejar gotear cera encima de la suela. Es preferible aplicar una cantidad abundante, sin llegar a quemar la suela, para que el esquí o la tabla vayan absorbiendo la cera durante los meses que permanecen sin uso.

b) Cera líquida o en espray: se aplica en frío, directamente sobre la suela, y se deja secar. Penetra menos que la cera sólida y, por tanto, dura menos en el esquí o snowboard.

c) Parafina: es un método de encerado cada vez más extendido por su bajo coste. Existen productos de parafina universales, idóneos para los esquiadores y snowboarders ocasionales, y otros más específicos según el uso que se les quiera dar.

4. Guardar correctamente la equipación en un lugar limpio y seco

Buscaremos un lugar que esté protegido de la humedad, zona seca y ventilada a una temperatura no inferior a 10-15 grados. En cuanto a la colocación, lo más recomendable es que los esquís estén en posición vertical y sin otros objetos que puedan estar haciendo fuerza sobre los esquís, ya que esto puede provocar rozaduras y deterioro en los cantos, una de las partes más delicadas. Si dispones de funda mejor aún, úsala, ayudará a proteger tu material.

5. Las botas y las fijaciones, también hay que cuidarlas

De poco sirve darle los mejores cuidados a nuestro esquí si después nos olvidamos de las botas. Por ello, os recomendamos primero que comprobéis el estado de la suela. Si tiene demasiadas grietas o imperfecciones lo mejor será cambiarla. Una vez hecho esto, dejaremos las botas que respiren fuera de su funda para que se sequen completamente y rellenaremos los botines con papel de periódico. Sí, has oído bien papel de periódico, por dos motivos, que absorba parte de la humedad y ademas la tinta que usan los periódicos son antifúngicas (sustancia que tiene la capacidad de evitar el crecimiento de algunos tipos de hongos o incluso de provocar su muerte)

Por su parte, los enganches, cierres, hebillas y los velcros tienen que dejarse abrochados sin demasiada tensión para así evitar deformaciones, de igual manera la lengüeta bien colocada.

Las fijaciones también requieren mantenimiento. Después de limpiarlas y secarlas, debe relajarse la tensión de los muelles y engrasar las ataduras. Es importante no olvidarse de tensionarlos de nuevo antes de volver a utilizarlos para la nueva temporada.

Si no tienes tiempo para hacer este mantenimiento a tus esquós o tabla de snowboard, siempre puedes llevar el material a una tienda especializada.

Nosotros ya lo hemos hecho y estamos contando los días que nos quedan para volver a poner toda la equipación en acción.