Esquí

Klammer: Hirscher ganará sexta Copa seguida; ni Stenmark tenía su constancia

Héroe nacional austriaco durante los años 70 y leyenda viva del esquí alpino, Franz Klammer sigue siendo, con 63 años, el “Kaiser”, el emperador del descenso. La prueba reina del deporte rey invernal. En la que festejó gloria olímpica ante su afición, en los Juegos de Innsbruck, en 1976. Y en la que nadie ha ganado tantas carreras de Copa del Mundo (25) como él.

En una entrevista con EFE que tuvo lugar en Mónaco, donde se entregaron los Premios Laureus, de cuya Academia es miembro, Klammer afirmó que a su compatriota Marcel Hirscher -al que ve más constante incluso que a Ingemar Stenmark- no se le escapará su sexto triunfo seguido en la Copa del Mundo y comentó varios aspectos relacionados con el Mundial de St.Moritz y con la actualidad del esquí alpino.

Pregunta: ¿Cómo lo lleva, siendo austriaco, eso de ver a Suiza en lo más alto del Medallero de los Mundiales de St.Moritz?

Respuesta: Es tremendo. No sé qué pasa. Esas dos medallas en la combinada (que ganó Luca Ärni) tampoco las esperábamos. Algo habrán tenido que comer estos suizos (ríe)...

Pero está muy bien, porque han sufrido mucho durante los últimos años. Y que lo estén haciendo bien en sus Mundiales es algo bonito.

P: De momento, bastantes sorpresas en St.Moritz, ¿no?

R: Sí. También nuestras. No esperábamos la victoria de (Nicole) Schmidhofer (en el supergigante) y la medalla de (Stephanie) Venier.

P: ¿Y qué me dice de Erik Guay (canadiense)? Lleva un oro, en el súper; y una plata, en el descenso, con 35 años.

R: Lo de Guay ha sido otra gran sorpresa, desde luego. Yo no contaba con él. Y menos después del accidente que tuvo en Garmisch (Alemania, poco más de una semana antes del Mundial). Pero la nieve de St.Moritz no es fácil de esquiar. Y en unos Mundiales siempre hay sorpresas. De jóvenes y de gente con la que no se cuenta.

Porque llegan sin presión. ¿Quién hubiese pensado que (otro canadiense, Manuel) Osborne-Paradis iba a hacer una medalla? Pero esto es lo bonito, también, de un Mundial.

P: Austria no pudo defender título por equipos. Una prueba que no existía en su época. ¿Le gusta esta prueba?

R: Creo que le falta algo de pimienta. Sería más interesante si, cuando uno entrase en meta se abriese el portillón de salida para el siguiente. Sería más espectacular.

P: ¿Pasó por St.Moritz, antes de venir a Mónaco?

R. Sí, sí. Estuve, estuve.

P: Usted compitió allí en los Mundiales del 74. ‘Sólo’ ganó plata en el descenso, pero hizo oro en la combinada ¿Qué recuerda?

R: Recuerdo que de aquella íbamos derechos hacia abajo. No había casi curvas (ríe). Era muy joven, así que hacer plata (por detrás de su compatriota David Zwilling) fue tremendo. Me acuerdo que cada poco entraba la niebla, la famosa “Malojaschlange”, que esperábamos cinco horas sentados y que cada poco se aplazaba el descenso. Pero al final gané un oro y una plata. Fueron unos Mundiales de ensueño.

P: Dos años después, era imbatible. Y, con la presión de ganar oro olímpico en su país, no falló. Venció claramente en el Bergisel. ¿Le hicieron una fiesta el año pasado, para conmemorar esa gesta?

R: ¿Una nada más? (ríe). No paramos de festejarlo (más risas).

P: De momento, lo que no cambia es su récord. ¿Cómo es posible que hayan pasado tantos años y siga vigente?

R: Porque creo que fui el primero en ‘carvear’ antes de que existiera el esquí de ‘carving’. Yo metía canto al entrar en las curvas y ‘carveaba’. Antes, se deslizaba un poco antes de entrar. Los demás tardaron en pillar esa técnica. Y por eso, durante un tiempo, era imbatible.

P: Ya. Pero usted ya lleva muchos años sin competir. Y ahora tampoco sale un ‘Klammer’.

R: Es que ahora cada vez es más difícil. Antes había pistas en las que encontraba zonas donde ganar tiempo. No es tan sencillo ahora. Yo, en Val d’Isere (Francia), por ejemplo, sabía que en la compresión, si lo hacía bien, podía ganar un segundo. Eso ahora no pasa. Las pistas están mejor preparadas.

Pero la velocidad es peligrosa. Y no la debes subestimar.

P: ¿Ganará Marcel Hirscher su sexta Copa del Mundo seguida?

R: Seguro. De hecho, creo que ya está ganada. Con una ventaja de más de cuatrocientos puntos no la va a perder.

P: ¿Por qué domina tanto Marcel Hirscher? ¿Qué le hace tan bueno?

R: Domina, primero, porque los especialistas en pruebas técnicas tienen ventaja sobre los velocistas. Además, un gigante es más justo, por ejemplo, que un descenso. En el gigante, o en el eslalon, los mejores casi siempre tienen condiciones parecidas. En un descenso uno que salga quince puestos por detrás de otro, por ejemplo, se puede encontrar una pista totalmente diferente.

Pero no hay que quitarle ningún mérito a Hirscher, porque tiene una constancia tremenda. Ni Stenmark (sueco, plusmarquista absoluto de victorias en Copa del Mundo, con 86) la tenía.

Tiene, además, unas condiciones tremendas, técnicas y físicas. Y además, le respetan las lesiones. Es puntilloso, no deja nada al azar. Lo estudia todo. Siempre encuentra algo que se pueda mejorar. Y, como equipo, Austria mejoraría si todos lograsen alcanzar la preparación física que tiene Hirscher.