Cara a cara: ¿Hay que echar a Luis Enrique?

Y todavía puede ir a peor; por Alfredo Duro

Leí tu tuit, Quim. Lo leí el sábado por la noche, en pleno carnaval de fracaso azulgrana. Cuando todavía estaba caliente el vergonzoso apoyo arbitral que os evitó salir de Getafe con una derrota humillante. Lo leí y hasta me emocioné. «Hoy tocaba ganar y el Barça ha tenido un mal día. No me creo las excusas de Zubi. Esto es muy largo y sigo confiando en @LUISENRIQUE21». Porque es emocionante que tengas moral, que no argumentos, para defender la continuidad del peor entrenador que ha tenido tu Barça desde aquellos inolvidables tiempos de Weisweiller, Lucien Müller y Laureano Ruiz, cuando ni os imaginabais lo que era ganar una Liga. ¿Confías? Luis Enrique no tiene sistema ni resultados y no ha ganado ni un solo partido como entrenador desde la pizarra.

Vuestro dios Guardiola

No era fácil. Aun así, Luis Enrique ha empeorado no sólo los resultados, sino también las malas sensaciones que generaba el «Tata» Martino. Ese entrenador, Quim, al que no disteis tregua alguna en nombre de vuestro venerado Guardiola (al que el Madrid le metió cinco el año pasado) por la simple razón de que no copiaba a rajatabla el legado de vuestro dios. Por eso estás fracasando tú también Quim. Porque tú nos vendiste a Luis Enrique como una versión mejorada de Guardiola. La realidad dice que estáis a cuatro puntos del Madrid en Liga y que, lo que es más grave, Luis Enrique dobla en puntos perdidos a su antecesor en lo que tiene que ver con nuestro campeonato.

Messi como único argumento

Vuestro futuro sólo puede ir a peor. En tiempos, Guardiola «inventó» soluciones con una plantilla que no era inferior en calidad a la de tu «Lucho». Éste, sin embargo, ha conseguido que el equipo esté por debajo de la calidad de su plantilla. Su único argumento se llama Messi, pero a ése ya le cambió de posición Guardiola. Lo único que ya se puede esperar de Luis Enrique es que tampoco le pueda sacar más partido a Messi. Porque ayer, en Getafe, no hubo «hat-trick». ¿O tú tampoco estuviste en Getafe?

A «Lucho» le están esperando; por Quim Domenech

La broma de la semana es hablar de la continuidad de Luis Enrique. El entrenador del Barcelona no se toca, Alfredo. ¿Por un empate en el campo del Getafe? No vale la pena responder a tu provocación. Cuestionar el futuro del técnico azulgrana me suena a un nuevo intento de desestabilización.

Necesita tiempo

Yo sí creo en Luis Enrique. Es tan cierto que está haciendo peores números que el Tata Martino como que se le dan mejor las segundas vueltas. Ya lo demostró la temporada pasada con el Celta y anteriormente, dirigiendo al Bar-ça B. Sus equipos van de menos a más y eso es lo que va a pasar también en esta ocasión. El «Lucho» es un entrenador que ha llegado para hacer una transición hacia un nuevo estilo, una revolución que el Tata no se atrevió a ejecutar y para ello necesita tiempo y paciencia, la que ni tú ni algún sector de la Prensa catalana quiere tener con él. Pero la merece. Está sólo a cuatro puntos de un Real Madrid pletórico y llega tras ganar al PSG, uno de los equipos más fuertes de Europa, quedando primero en la fase de grupos. ¿Te parece que con estos datos merece irse a la calle?

La prensa le tiene ganas

Me gusta Luis Enrique porque arriesga, porque desde que llegó no se ha casado con nadie, porque es un técnico valiente que si tiene que morir, lo hará con sus ideas. El problema es que su tono ante los medios suena altivo y muchos le están esperando. No tiene amigos en la Prensa y eso, cuando falla un resultado, significa recibir un aluvión de críticas, la mayoría desproporcionadas e injustas. Pero el míster pasa de todos los que le tenéis ganas. Querer compararle con Guardiola es ventajismo puro. No habrá mejor entrenador que Pep ni generación de futbolistas como la que tuvo el actual entrenador del Bayern Múnich. Pero también tengo claro que en el contexto actual de inestabilidad en la directiva del club, y con un director deportivo inepto, como es Zubizarreta, la mejor solución de presente y futuro en el banquillo se llama Luis Enrique Martínez.