Restringido
Cara a cara: ¿Impidió Franco que Di Stéfano jugara en el Barça?
Daba miedo que se juntara con Kubala; por José Lis Carazo
Tu madridismo te pierde, Duro. La historia auténtica, la contada por Ladislao Kubala y Pep Samitier, dice que Di Stéfano, pertenecía al Barcelona porque era quien había comprado sus derechos al River Plate. Tu Real se limitó a hablar con el jugador y con el Millonarios, club donde jugaba entonces por la famosa huelga de futbolistas en Argentina. Cuando Bernabéu y Saporta se enteraron de que el Barça lo tenía atado, y a la vista de que Don Alfredo iba a formar parte del equipo de las Cinco Copas al lado de Kubala, montaron en cólera, les entró el miedo y movieron los hilos.
Presión política
El Madrid llevaba unos veinte años sin ganar la Liga. Y en 1953 se dirigió al Millonarios para hacerse con el jugador, aunque este club no fuera el propietario. Entonces se puso en marcha una presión política increíble. El General Moscardó, de máxima confianza de Franco y que mandaba en el deporte, fue el artífice para que Di Stéfano se vistiera de blanco. Para más inri, el presidente blaugrana, Martí Carreto, también acabó cediendo por las presiones recibidas a través de inspectores que le enviaban a su fábrica textil. Te puede fallar la memoria, pero te recuerdo que las autoridades habían acordado que el futbolista se turnara dos años en el Madrid y otros dos en el Barça. Pero las presiones hicieron ceder al Barcelona tras recibir los tres millones que había adelantado.
Amigo de Kubala y la Costa Brava
Di Stéfano jugó su primer partido aquí en Palafrugell, y era feliz en Barcelona. Te lo puede contar José Emilio Santamaría. Era un entusiasta de la Costa Brava, donde pasaba todos los veranos. Y se llevaba de maravilla con Kubala y Samitier. Comían un día sí y otro también en el Hostal del Gallo. Estaban tan unidos que hasta le recomendó a Samitier que fichara a un uruguayo, Valverde, petición que se hizo efecto un año después. Ésta es la historia, Duro. Lo tuyo es una milonga.
Él terminó con los equipos del régimen; por Alfredo Duro
Tu madridismo te pierde, Duro. La historia auténtica, la contada por Ladislao Kubala y Pep Samitier, dice que Di Stéfano, pertenecía al Barcelona porque era quien había comprado sus derechos al River Plate. Tu Real se limitó a hablar con el jugador y con el Millonarios, club donde jugaba entonces por la famosa huelga de futbolistas en Argentina. Cuando Bernabéu y Saporta se enteraron de que el Barça lo tenía atado, y a la vista de que Don Alfredo iba a formar parte del equipo de las Cinco Copas al lado de Kubala, montaron en cólera, les entró el miedo y movieron los hilos.
Presión política
El Madrid llevaba unos veinte años sin ganar la Liga. Y en 1953 se dirigió al Millonarios para hacerse con el jugador, aunque este club no fuera el propietario. Entonces se puso en marcha una presión política increíble. El General Moscardó, de máxima confianza de Franco y que mandaba en el deporte, fue el artífice para que Di Stéfano se vistiera de blanco. Para más inri, el presidente blaugrana, Martí Carreto, también acabó cediendo por las presiones recibidas a través de inspectores que le enviaban a su fábrica textil. Te puede fallar la memoria, pero te recuerdo que las autoridades habían acordado que el futbolista se turnara dos años en el Madrid y otros dos en el Barça. Pero las presiones hicieron ceder al Barcelona tras recibir los tres millones que había adelantado.
Amigo de Kubala y la Costa Brava
Di Stéfano jugó su primer partido aquí en Palafrugell, y era feliz en Barcelona. Te lo puede contar José Emilio Santamaría. Era un entusiasta de la Costa Brava, donde pasaba todos los veranos. Y se llevaba de maravilla con Kubala y Samitier. Comían un día sí y otro también en el Hostal del Gallo. Estaban tan unidos que hasta le recomendó a Samitier que fichara a un uruguayo, Valverde, petición que se hizo efecto un año después. Ésta es la historia, Duro. Lo tuyo es una milonga.
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