Bádminton

Carolina Marín gana el All England y el sueño de los Juegos de París está más vivo que nunca

La española derrota a la japonesa Yamaguchi (26-24, 11-1 y retirada) y gana su primer gran título después de regresar de su segunda lesión grave en 2022. Faltan cuatro meses para los Juegos de París, donde buscará su segundo oro

Spain's Carolina Marin reacts after winning the final women's single match of the All England Open Badminton Championships against Japan's Akane Yamaguchi at the Utilita Arena in Birmingham, England, Sunday, March 17, 2024. (AP Photo/Rui Vieira)
Carolina Marín grita después de imponerse en el All EnglandASSOCIATED PRESSAgencia AP

Carolina Marín fue muy respetuosa. Dio la mano y un abrazo a la japonesa Akane Yamaguchi, que no podía seguir jugando la final del All England de bádminton por unos problemas físicos, cuando perdía por 26-24 y 11-1. Pidió la asiática la asistencia médica, le pusieron un spray en la cadera, pero era imposible que continuara. Carolina se contuvo en ese momento al ver así a su oponente, pero después ya soltó todo lo que llevaba dentro: primero, se tiró al suelo y empezó a llorar. Después, se levantó y pegó un grito liberador.

No es un triunfo más para la deportista española. Es llevarse el torneo más importante, el más prestigioso más allá de Mundiales y Juegos, en el que participan las mejores del mundo, cuando faltan cuatro meses para la cita olímpica de París, su gran objetivo. “Estoy en el buen camino”, reconoció después Carolina, que vuelve a estar entre las mejores, después de haber dejado atrás los problemas de las lesiones, las operaciones en las rodillas, en las dos, especialmente dura la segunda cuando los Juegos de Tokio estaban al lado y se encontraba en un momento de forma espectacular. “Entré en una agujero muy oscuro”, llegó a reconocer Marín en una entrevista con este periódico. Pero salió de ahí con la ayuda de los suyos, de su equipo, y con su fortaleza y la motivación de estar en París 2024 y lograr allí su segundo oro, después del de Río 2016.

En la grada, su madre, Toñi, envuelta en una bandera de España, también lloraba y corrió desde la parte de arriba hasta cerca de la pista para abrazar a Carito, que así llama a su hija.

El primer set entre Carolina y Yamaguchi fue un monumento al bádminton. 12-10 como máxima ventaja para la española, todo apretadísimo hasta que al final sí tomó una renta la japonesa. Con 17-20 ya tocaba ese primer parcial, lo acariciaba, pero Carolina Marín no se rindió y se lo quitó de las manos. Recuperó esas tres pelotas definitivas y otras dos más después, con 20-21 y 22-23. Sangre fría de la onubense para dejar pasar algún volante dudoso que se fue fuera, defensas increíbles tirándose al suelo y levantándose, y el ataque voraz al final cuando con un remate para acabar con el suspense.

Se puede decir que el partido acabó ahí. Los problemas físicos que tenía la asiática se le hicieron una montaña después de perder un set de esa manera. Ya no iba a por los volantes, ya apenas se movía, su cuerpo y su cabeza estaban fundidas, hasta que ya vio que no merecía la pena seguir. Carolina ha derrotado en su camino al título a la cuatro del mundo, Yamaguchi; a la tres, Tai Tzu Ying; y a la dos, Chen Yu Fei. Y sin ceder un set.

Desde que regresó de su segunda lesión en 2022, ya había disputado la final del Mundial y peleado por grandes títulos, le faltaba dar el pasito y ganar uno para que el sueño olímpico esté más vivo que nunca. La española, una de las mejores jugadoras de bádminton de la historia, sólo había podido levantar una vez el All England, hace nueve años.