«¡Basta de pitos! El equipo nos necesita»

Pocas veces vi tantos puntos de vista diferentes en la Puerta 55 sobre tantos asuntos. Estaban los rendidos a su capitán Ramos, los críticos con Benzema y Cristiano, sus defensores, los que pitaban y también las voces que se alzaban indignadas ante tanto silbido a sus propios jugadores: «Así es imposible, tenemos que apoyar al equipo», me decían algunos socios resignados. Por lo menos se consiguió ganar al Málaga, que era lo más importante.

Capitán Ramos

Cuando las cosas se ponen feas, el Madrid tira de su antídoto más efectivo. «Sergio Ramos siempre aparece, está a las duras y a las maduras, es el mejor capitán que podríamos tener, Nacho», me decía un aficionado. Adrián, peñista veterano de Coslada, también se rendía al de Camas: «Lo ha pasado mal esta semana y fíjate cómo responde. Es un auténtico ‘‘crack’’». De inmediato, la multitud se vino arriba y entonamos a coro: «Sergio,Sergio,¡Ramos! ¡Ramos!». Una fiesta casi flamenca.

Necesitamos a CR7

El socio salía preocupado (en su mayoría) con la falta de acierto de Cristiano Ronaldo: «No está desde que empezó 2017 y le necesitamos, vaya si le necesitamos», repetía un compromisario ante el micrófono y la cámara de «El Chiringuito». Arrancaba un intenso debate. Otro socio tomaba la palabra y replicaba: «Lo que necesitamos es dejar de pitarle y lograr que tome confianza para seguir hinchándose a goles». La mayoría daba la razón a este último: «Nos ha dado tanto que dejar de creer en él por tres partidos malos sería muy injusto... y de cobardes». ¡Cien por cien de acuerdo con usted, señor!

¿Qué te pasa, Karim?

El Bernabéu mandó un claro mensaje a Benzema en el cambio y después insistió en la 55. «Yo le he pitado», reconocía un treintañero con su bufanda merengue al cuello y algo harto. «Ha colmado mi paciencia, no puede fallar lo que falla». Pero Karim tiene también muchos defensores entre la parroquia blanca: «El que no vea la calidad de Karim y lo que aporta al equipo es que está ciego», replicaba otro aficionado. El eterno debate de siempre.

¿Les damos la espalda?

Me encontré con una corriente numerosa de madridistas hasta el gorro de pitos en la calle Padre Damián. «¡Basta ya de pitos! El equipo necesita nuestro apoyo más que nunca». Fede llevaba toda la razón y la mayoría de encuestados se alinearon con él. «Han estado 40 partidos sin perder y ahora... ¿les damos la espalda? ¿Pero qué clase de afición somos?», resaltaba otro vikingo harto de escuchar al estadio silbar. Pues la afición madridista, la más exigente del mundo, amigo. Pero estoy de acuerdo con usted. A veces se pasan.