El nueve perfecto, por Quim Doménech

Siempre en mi equipo. Quiero a Luis Suárez siempre conmigo. Peleando, presionando y, sobre todo, haciendo lo que mejor sabe: marcar goles. Verle apretar en el minuto 85 cuando su equipo gana 3-0 ante el Eibar define su carácter. Hace mucho tiempo que vive a la sombra de Messi y eso tiene de malo que nunca se valorará lo suficiente su trabajo. Pero el uruguayo es incansable, le dan igual el rival y la competición, aprieta los dientes por su club y se deja la piel en el campo. Anoche en el Camp Nou acercó un poco más al Barça hacia el título con sus dos goles. Pero, sobre todo, dio otro ejemplo de sacrificio, exigencia y compromiso. Puede estar más o menos acertado, pero nadie le podrá cuestionar nunca su motivación.

Así sí, Coutinho

El brasileño, más cuestionado que nunca, respira tranquilo por unos días. Ante el Eibar volvió a dejar destellos de calidad. Volvimos a ver al Coutinho del Liverpool y la afición se lo reconoció coreando su nombre. Es el fichaje más caro de la historia del club y tiene que ponerse las pilas. El segundo de Valverde ha reconocido que Dembélé está mejor, sin embargo el técnico volvió a confiar en él de inicio para que aprovechara la oportunidad y se reivindicara ante su gente. Y vaya si lo hizo. El Barça necesita a Coutinho en lo que queda de temporada y muchos años más. No tiene ningún sentido empezar a hablar de su salida del club.

Toca fichar

Se ha ido Munir y Valverde pide el fichaje de un nueve. Pero no un punta cualquiera, uno que sepa a lo que viene, que conozca bien la Liga española. Y hay que escucharle y complacerle. Es un momento clave de la temporada y con serias opciones de hacer algo grande. Aunque Suárez sea el mejor nueve del mundo, hay que dosificarlo.