LaLiga Santander

La pizarra: Este Madrid apuesta por los extremos

Zidane puso a Asensio y Lucas bien abiertos para alimentar a Benzema, que sigue en racha. El Barça acusa el esfuerzo europeo, y el Atlético, tan plano como toda la temporada.

La pizarra: Este Madrid apuesta por los extremos
La pizarra: Este Madrid apuesta por los extremoslarazon

Zidane puso a Asensio y Lucas bien abiertos para alimentar a Benzema, que sigue en racha. El Barça acusa el esfuerzo europeo, y el Atlético, tan plano como toda la temporada.

Real Madrid - Athletic

Benzema acaba con el sopor

Tras una primera parte llena de pasividad y falta de ritmo, un segundo acto donde el Madrid reacciona. ¡Quién si no! Contragolpe, centro preciso y Benzema abre el marcador. De nuevo, la lentitud. Parece que se conforman. Pero Herrerín quiere ser partícipe del festival de Karim. Dos fallos garrafales y el galo hace un «hat trick». Del partido, poco que hablar. Se apuesta por la amplitud. Extremos muy abiertos para centrar. El primer gol viene fruto de un centro, pero el Madrid se olvida del juego interior. Dudas. Un partido menos.

Barcelona - Real Sociedad

Con resaca de Champions

El líder acusa el pase a semifinales de la Champions. Todos los flashes se dirigen al duelo entre Dembélé y Coutinho por un puesto. Creo que la pantera no aprovechó su oportunidad. Muy poco de su parte. Los minutos del brasileño, de funcionario. No aportó nada en un partido que estaba a favor. Un Barça lento, excesivamente convencional. Le faltó velocidad y ritmo. Las ocasiones llegan de manera intermitente. Vidal fue la figura, un baluarte en el medio. Con Busquets, más serenidad. El rival intimidó poco al líder.

Real Madrid - Athletic

Trincheras y contragolpe

En la versión renove del Atlético, fútbol de trincheras. El más puro estilo de contraataque. Regaló balón y espacio y esperó con bayoneta calada. Como novedad, el 4-2-3-1 que utilizó al principio. Dos laterales en una nueva versión. Saúl en el izquierdo, experimento fallido. Thomas y Rodri en el doble pivote y Vitolo de enganche. No estuvo mal el canario en ese papel, con algún balón al espacio con sentido. Los cambios, para terminar en una versión convencional: un 4-4-2 contragolpeador. El equipo, tan plano como todo el curso.