Puños fuera: El gol que le faltaba a Hazard

El duelo del Santiago Bernabéu contra el Granada (que se presentó en Madrid como segundo clasificado) acabó siendo un buen partido de fútbol y con un jugador que salió muy fortalecido, Eden Hazard. Un golazo suyo, con una gran vaselina sobre la salida del meta rival, fue el colofón al repertorio que al fin empezó a mostrar a la hinchada madridista.

Madurez

Después de dos meses en el club, poco a poco el belga se va adaptando a lo que es y significa el Real Madrid, tras superar una lesión que no le permitió iniciar el campeonato. Con 28 años, ha alcanzado la madurez futbolística necesaria para afrontar todos los retos que él mismo se marcó forzando su fichaje y demostrando su compromiso con esta camiseta. Eden tiene velocidad, cambio de ritmo, una técnica exquisita, desborde, ruptura, asistencias y, por supuesto, gol. Todas estas cualidades forman una combinación letal y muy difícil de encontrar en el fútbol actual. Para mí, es un futbolista completo, un «crack» de verdad, y su fichaje todo un acierto del club blanco. No duden de él, dará muchas jornadas de alegría.

Un gran gol

Para muchos, por su manera de jugar y su tipología es el que más se asemeja a Leo Messi: poca estatura, tren inferior bajo, gran rapidez de movimientos y habilidad con el balón en sus pies, lo que dificulta el robo por parte de los defensas que les marcan. Ante los granadinos, con su gran gol, reafirmó al Real Madrid en uno de sus objetivos: marcharse líder al descanso liguero. Claro que también hay que tener cuidado con esos despistes defensivos que ya nos han costado más de un susto en este inicio de temporada, y que volvió a ocurrir con los dos goles del Granada, aunque James (que está muy bien y merece más minutos) sentenció al final con el 4-2. Pero esa es la línea a seguir. La del Madrid y la de Hazard.