«Somos el mejor equipo del mundo»

El Bernabéu vive un momento de éxtasis futbolístico y la Puerta 55 es un claro ejemplo. Pasión desbordada, cánticos en honor a Cristiano y Zizou y, sobre todo, orgullo por ser del Madrid. «Somos el mejor equipo del mundo», decían madridistas con la boca llena y el corazón feliz por lo que acababan de ver.

Dos ídolos

Son los dos ídolos de la afición blanca y sus nombres retumbaron en la Puerta 55 tras el partidazo ante el Granada: «¡Balón de Oro! ¡Cristiano Balón de Oro!». Socios y aficionados blancos se dejaron la garganta en nombre del futbolista portugués mientras casi al tiempo un chaval me gritaba al micrófono de «El Chiringuito» que Zizou era su «ídolo» antes de arrancarse con un estruendoso «Zinedine, te quiero». ¡Blanca locura! Fiesta digna de vikingos.

Todos enchufados

Juanín, peñista veterano del Barrio del Pilar, me decía tras el partido que «lo bueno de este Madrid de Zizou es que, ponga al que ponga, rinde más que bien», y añadía que «Isco es el mejor ejemplo de ello». «Isco... y James, Lucas Vázquez, Kovacic... ¿sigo?», le respondí yo. «Zizou los tiene a todos enchufados», concluyó Juanín. Ésa es la mejor de las noticias, amigo.

39 y a por todo

El récord de 39 partidos invicto tiene muy ilusionado al madridismo. «Nacho, este año vamos a por todo», repetían con caras de felicidad los aficionados. Entonces se me acercó Raúl, un socio de Puertollano (Ciudad Real), para compartir su entusiasmo: «Jugando así, los kilómetros no importan. Me voy con una sonrisa en la cara. ¡Este año triplete!». Fluye en el ambiente y es posible... ¡vaya si es posible!

Ahora, el Sevilla

«La racha está muy bien... pero ahora, a por el Sevilla en Copa y en Liga», me decía un joven socio que ya había olvidado la manita al Granada. El personal tiene muy claro lo que significa el Madrid: mirar siempre hacia delante con la ambición de ganarlo todo. Los dos partidos en el Pizjuán pondrán a prueba al equipo, como me decía un madridista prudente: «Ahora mismo podemos con todo, pero confiarnos sería el peor de los errores». Tranquilo amigo. Mi tocayo Nacho ha asegurado en zona mixta que aprendieron de aquel bajón invernal sufrido con el bueno de Carletto.