Real Madrid
«Soria: aún te miro por encima del hombro»
Estaba claro que ganar en el Sánchez Pizjuán era una misión muy complicada, aunque para el Real Madrid de Zidane no haya nada imposible. El Sevilla es un equipazo, nos tenían muchas ganas y para colmo el partido no podía estar más calentito. Pero como a mí me va la marcha, decidí verlo en la redacción de «El Chiringuito» nada menos que con Cristóbal Soria, el mayor sevillista y antimadridista sobre la faz de la tierra. «Esta vez me tocó perder, pero aún te sigo mirando por encima del hombro en la clasificación. Hay que dejarte disfrutar un poco, que llevas un año sufriendo».
- Nerviosismo
Y eso que a Cristóbal no le gustó nada lo que estaba viendo al principio del encuentro. «El Sevilla no está fino. El ritmo es muy lento, no entramos por las bandas, no tenemos centro del campo», repetía una y otra vez mientras negaba con la cabeza. Pero sus ganas de atizar a Zidane siempre le pueden: «Su planteamiento es de equipo pequeño». Sus gestos delataban su nerviosismo: no paraba de lamantarse y se levantaba mucho a pasear. A mí sí me gustó la salida del Madrid, que fue mejor hasta el gol de Cristiano tras un penalti de libro. Por supuesto, a Cristóbal no se lo pareció. «No esperaba otra cosa de ti, Soria. Pero es penalti claro», le dije. Y punto.
- Errores puntuales
Los últimos 15 minutos fueron un «shock». Lo hizo bien Zidane. Me gustaba el equipo, aunque dos errores puntuales de Ramos y Benzema, que perdió un balón y bajó andando, nos mataron. El récord es para aplaudirlo, pero tengo que reconocer que más aplaudió un Soria absolutamente desatado con la traca final que nos cayó en el Pizjuán: «Esto hay algunos que lo llaman karma... ¡pero yo prefiero llamarlo orgasmo, Nachito! A Zidane por fin se le ha acabado la flor. Todo tenía un límite». «Pero el Madrid tiene un partido menos», le recordé yo a Soria. «Ganar en Valencia... ¡ganar allí!», contestó él. Preferí callarme... pero ganaremos.
- Siempre con mi «capi»
El hombre del partido fue Ramos. «Todo lo del jueves se le volvió en contra y ha tenido el peor final de semana posible. Hay que tener cuidado con esas cosas. Esta herida ya por desgracia no va a cicatrizar nunca», me dijo Cristóbal. Y por ahí yo sí que no pasé. «Me da igual que se marque un gol o veinte en propia meta. Siempre con mi ‘‘capi’’. Meterse con él es ir hacia el desastre seguro».
✕
Accede a tu cuenta para comentar