Tira tira: Costa, qué error, qué inmenso error

El Atlético le dio «correa» el pasado sábado a la reconciliación del Wanda Metropolitano con casi todos. La empezó a firmar Oblak con una de esas paradas milagrosas que definen al mejor portero del mundo y que selló la buena actuación del pequeño argentino, clave en los dos goles de Saúl y Morata. Se demostró una vez más que no se le pide al Cholo que se suicide al ataque o que abandone el ADN de su gran andamiaje táctico defensivo, no, se le exige algo fácil con esta plantilla: que el Atlético defienda... y también que ataque. Por todo eso le ganó al Athletic Club y hubo paz con Simeone y con el capitán Koke, aunque sigue habiendo un punto negro: Diego Costa. Al empecinamiento del técnico con Costa le viene a pelo eso de «qué error, qué inmenso error».

Beca de titularidad

Tengo dicho en estas páginas y en «El Chiringuito» que desde su regreso del Chelsea, el de Lagarto no ha hecho méritos para seguir en el Atlético. Ni por sus números ni por sus excesos, que le han costado expulsiones y sanciones en partidos decisivos. Ya, ya sé que el Cholo es el fan número uno de Costa y más desde sus cuatro goles en el esperanzador 7-3 de pretemporada al Real Madrid en Estados Unidos. Pero eso se ha quedado en espejismo por rendimiento y hasta por aspavientos con algunos compañeros de equipo si no le llega el balón como él quiere. Ante los bilbaínos el Cholo ya tuvo que quitarle la beca de titularidad, aunque luego le sacó en el segundo tiempo.

El «9» es Morata

Es cabezón el Cholo Simeone con Costa, al que suele calificar como un «animal futbolístico». Pero a nadie en el Atlético le cabe la menor duda de que el «9» titular del equipo tiene nombre y apellido. Y se llama Álvaro Morata. Y debe serlo también de la Selección española. Es el ariete rematador más puro.