Tira tira: Griezmann estelar y... ¡a siete del Barça!

Inevitablemente ¿olvidado? el fiasco de Champions con el Qarabag ese y el KO copero ante el Sevilla, el análisis de la temporada liguera del Atlético hay que plantearlo desde una perspectiva numérica, de la regularidad defensiva brutal con un enorme Oblak y, desde luego, con la resurrección de Griezmann. El Atlético necesita al mejor Antoine, el del sábado en Málaga.

Va por ti, Nacho

El astro francés, que hace dos años se ganó a pulso comer en la misma mesa del Balón de Oro con Cristiano y Messi, está viviendo este año un tobogán de sentimientos encontrados con la hinchada rojiblanca, silbidos contra él y algún gesto feo del jugador incluidos, a cuenta de sus coqueteos con otros equipos ya desde la pretemporada. Yo mismo he sido muy crítico con Griezmann en estas páginas y en «El Chiringuito», lo que no quita para sentenciar que futbolísticamente es imprescindible para el Atlético. El Cholo lo sabe y por eso le ha vuelto a mimar y a elogiar en público, y no es para menos. Su partido en La Rosaleda fue inmenso en todas las facetas del juego: arriba, en medio, corriendo hacia abajo en el repliegue defensivo y con un gol decisivo. Todo ello coronado con su maravillosa celebración (y de todo el equipo), con una camiseta recordando a Nacho Barberá, el Cholito, el chaval del Alzira tristemente fallecido la pasada semana de muerte súbita.

Gran Oblak

Porque más allá de la exhibición de Griezmann ante el Málaga y de que, como viene siendo habitual, asistimos a otra parada antológica de Oblak, para mí el mejor portero del mundo, el partido duró 39 segundos: el gol del francés en el primer minuto y luego 89 de bostezo y a colgarse del palo de Oblak. Pero así, tacita a tacita, el Atlético está a siete puntos del Barça. Pues sí, hay Liga señores...