Tira tira: Otra obra de arte de Griezmann

¡Qué pena haber tirado el partido del Camp Nou! Me sale de dentro comenzar así este artículo que va a glosar otra victoria del Atlético, la excepcional actuación de Griezmann y la reafirmación de autoestima de Vitolo, al fin titular ayer y goleador también... apenas unos minutos antes de que el Cholo le cambiase porque ya estaba previsto en el guión dar minutos al pequeño, habilidoso y luchador Correa, que no quiso dejar mal a su entrenador y que marcó el tercero en un abrir y cerrar de ojos. En cualquier caso, ese gol debe valer a Vitolo mucho mejor que sentarse en el diván de un psicólogo, porque el canario no acababa de arrancar de rojiblanco.

Acento francés

Pero el partido del Atlético volvió a tener acento francés, el de Antoine Griezmann, que se marcó otra exquisitez. Fue una maniobra excepcional, para enseñar a los chavales en las escuelas. Peinó Godín y el balón le cayó al galo, que, de repente, se convirtió en un hipnotizador y ¡ale hop!: control, giro, balón que pasa de la izquierda a la derecha y disparo a la escuadra con su pierna ¿mala? Una obra de arte que abrió en canal al Celta, al que luego apuntilló con un pase maravilloso al desmarque de Vitolo en el área por el «callejón del 8» para que el canario sacara la cabeza ante la mirada de Lopetegui, presente en el Metropolitano.

Ovacionado

Elogiado como se merece un Griezmann ovacionado ya por toda la afición (pese a que lo de su marcha a Barcelona sigue siendo algo más que la espada de Damocles), un par de apuntes más. No estuvo fino el Celta, que echó al limbo su mejor ocasión en un remate de Radoja al palo, aunque lo peor fue una entrada peligrosísima de Sergi Gómez a Diego Costa que mereció más, mucho más que la tarjeta amarilla. Y acabo como empecé: ¡qué pena haber tirado la pasada jornada el duelo del Camp Nou!...