Copa del Rey

Atlético de Madrid

Un trámite con mucha magia

Un trámite con mucha magia
Un trámite con mucha magialarazon

La clase de Isco le bastó al Madrid para ganar al Málaga. El Barça pasa la resaca europea ante el Valencia y Torres se da un homenaje.

La clase de Isco le bastó al Madrid para ganar al Málaga. El Barça pasa la resaca europea ante el Valencia y Torres se da un homenaje.

Málaga-Real Madrid

Cumplió a la espera de lo importante

Cambios, descansos y rotaciones en el once titular de ZZ. De salida, dispuestos a sorprender. Ritmo, intensidad y amplitud. Argumentos suficientes para poner cerco a los malacitanos. Benzema se ofrece, las ocasiones se suceden. Llega el golazo de Isco y la relajación. Uff, qué sustos al filo del descanso. ¿Verdad Keylor? En el segundo acto marca Casemiro y todo se termina. Sólo hay que dejar pasar el tiempo. El Málaga, resignado.

Atlético-Levante

De aniversario y fiesta del «niño»

El Levante sale contestón. El Atlético tiene un atasco monumental en la zona ancha, pero una acción individual da luz a tanto disparate. Correa es el autor. Balsámico. Los tímidos sustos a Oblak, inocentes. Segundo acto. Pronto llega la sentencia. Centro desde la banda y Griezmann finaliza la jugada. Golazo del francés. Sin posibilidad de reacción, un trámite para los rojiblancos. La noticia, el «Niño» Torres, que marcó y es recibido entre ovaciones del respetable.

Barcelona-Valencia

Campeón de récord

Resaca Champions, dudas. Rakitic, «out». El equipo arranca con ritmo e intensidad. El «press» del rival amenaza, pero la banda izquierda es un taladro. Alba e Iniesta siembran el desconcierto. Coutinho asiste para el golazo de Suárez. Los valencianistas no aceptan el regalo de Ter Stegen. Segundo acto abierto. El gol tempranero da alas al Barça y el Valencia no aprovechó ni el resbalón de Umtiti. El penalti maquilló el resultado, pero sólo fue una anécdota.

Test de Champions

Sobresalientes sus registros. Táctica: 4-4-2. Condición física: intensa. “Press”: alto. Su pasillo izquierdo, un martillo pilón (la doble G) con Gayá y Guedes. Llegó a asustar. Los regalos lo penalizaron en su intento de obtener mejor resultado. Tuvo plan B y reaccionó al golpe inicial. El segundo gol fue letal, se hundió. Desaparecido muchos minutos. El penalti premió su propuesta valiente, pero no fue suficiente.