Villar dirige desde su refugio

El «villarismo» está dando sus últimos coletazos, aunque , desde su refugio en Santo Domingo de la Calzada, sigue moviendo los hilos y dando instrucciones a su lacayo Juan Luis Larrea para mantener la asamblea sin convocar nuevas elecciones. Y eso es algo tan necesario como la ducha de todos los días para mantenerse limpio. Muchos presidentes de territoriales ya no están con el hombre que desde el 88 gobierna los intereses de la Real Federación Española de Fútbol. El paso por la cárcel de Villar, su hijo y el vicepresidente Juan Padrón por presunta malversación de fondos públicos, y ahora en libertad bajo fianza de 300.000 euros en el caso del presidente, deja a Villar en una situación muy delicada.

Transparencia

Las pruebas de cómo se ha constituido esta nueva reelección con votaciones bajo sospechas y dinero mal gestionado para uso personal, nos lleva a la urgente necesidad de convocar nuevas elecciones con más transparencia y desde luego democráticas, no como las últimas con un sistema absolutamente controlado por Ángel María y los suyos ante la pasividad general.

Este «chapapote» que hay en estos momentos en la Federación de Fútbol debe limpiarse sí o sí, y por supuesto también cambiar la Ley del Deporte, que no permita más de dos legislaturas en el cargo. Con eso se trataría de evitar que no vuelva a ocurrir la perpetuación en el poder del que llamaban «honesto y trabajador Ángel María».