Nuevo “caso Lía Thomas”: Emily Bridges, la ciclista trans que gana a los hombres y amenaza a las mujeres

Las “graves consecuencias” que la participación de atletas trans tiene para el deporte femenino se ha convertido en una de las grandes batallas del feminismo. Tras el tsunami a nivel mundial desatado por Lia Thomas, la nadadora transgénero de 22 años que ha batido todos los récords de mujeres en la Universidad de Pensilvania (Penn), un nuevo caso mantiene en pie de guerra al mundo del deporte.

Emily Bridges inició en el 2020 un tratamiento hormonal para reducir sus niveles de testosterona. El objetivo era no sobrepasar los nanomoles que exige la Federación Británica de Ciclismo para competir en la categoría femenina. Una noticia que ha sacudido a las ciclistas inglesas que ven su preocupación su llegada a la categoría. “Supone toda una amenaza para las mujeres”, afiman.

Bridges, de 21 años, siguió compitiendo contra hombres hasta hace apenas un mes mientras se sometía a una terapia hormonal pero ahora sus niveles de testosterona son lo suficientemente bajos como para cumplir con los criterios establecidos por British Cycling, así que ya puede correr contra mujeres.

Mientras recibía la terapia hormonal, siguió siendo competitiva en las pruebas masculinas y, de hecho, ganó un oro y un bronce en el Campeonato Universitario británico disputado a finales de febrero en Glasgow representando a la Universidad de Birmingham. Como Zach Bridges, había construido una carrera de triunfos. Ya como Emily, pero en categorías masculinas, ganó un oro individual y un bronce por equipos en el campeonato Universitario de Glasgow este pasado febrero, ahora se prepara para dar el salto a la competición femenina.

Las estrellas ciclistas del equipo británico se enfrentan ahora a perder sus puestos en los Juegos Olímpicos después de que esta atleta trans, de 21 años, anunciara que ahora competiría en eventos femeninos. Antes de declararse trans, Bridges estableció el récord nacional masculino junior de 25 millas en 2018 con un tiempo de poco más de 47 minutos, dos minutos más rápido que el récord nacional actual para mujeres. La joven de 21 años habló recientemente con franqueza sobre su transición y reveló que “siempre fue el plan” competir en eventos femeninos. “Después de comenzar la terapia hormonal, no quería competir en la categoría masculina más de lo necesario”, dijo a la revista Cycling Weekly.

Ciclistas de alto nivel, incluida Laura Kenny, la atleta olímpica más exitosa del país, han disfrutado de un éxito sin precedentes en los últimos años, incluidas cinco medallas de oro en los últimos tres Juegos. Aunque la Sra. Bridges comunicó a Cycling Weekly que la caída en sus niveles de resistencia desde que tomó las hormonas la había hecho retroceder en las competiciones masculinas, el mes pasado ganó el bronce en la persecución por equipos masculino en el Campeonato Universitario en Nottingham y un oro individual en el masculino. El tiempo para ganar la medalla de bronce logrado por la Sra. Bridges y sus compañeros de equipo fue solo diez segundos menos que los 4:10 que le valieron a Katie Archibald, Dame Laura, Neah Evans y Josie Knight una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 2020.

La persecución por equipos, en la que grupos de cuatro ciclistas compiten entre sí, es el evento insignia del ciclismo femenino británico, y Emily ahora podría competir por un lugar en el equipo nacional.

Repercusión en España

Los críticos no han tardado en ver en la ciclista un nuevo “caso Lía Thomas” y su decisión echa más leña al fuego de un debate que sigue muy abierto. En España, desde la Plataforma Contra el Borrado de Las Mujeres se han hecho eco de este mnuevo caso, que según denuncian supondrá un nuevo “robo de medallas” para el deporte femenino.

“Los casos “puntuales” de varones autodeterminados mujeres que quieren competir contra mujeres no dejan de crecer. La nueva Ley del Deporte y la ley trans expulsarán a las deportistas de los podios, @miqueliceta, @deportegob, #SalvemosElDeporteFemenino” han escrito en su perfil de Twitter.

De hecho, desde la alianza feminista solicitan reunirse con Miquel Iceta. El objetivo es trasladar sus alarmas ante la tramitación de una Ley del Deporte que elimina el sexo como criterio objetivo para participar en las categorías femeninas.

Denuncian que el texto conocido de la nueva Ley del Deporte, perjudica a las mujeres deportistas cuando permite la participación de personas transfemeninas y transgénero en las categorías femeninas. “A esto se suma una nueva norma, ya aprobada en el Consejo de Ministros, que admite que cualquier persona pueda cambiar su sexo registral sin tener que obtener un diagnóstico médico de disforia. Todo esto abre la puerta a la participación de nacidos varones en competiciones deportivas femeninas, dando pie a que el deporte femenino sea copado por personas con ventaja competitiva sobre las deportistas. Si se elimina el sexo para establecer las categorías deportivas, las mujeres desaparecerán de gran parte del deporte. Es dopaje de género”, sentencian.