Dopaje

Basso: «Me hicieron tres extracciones, pero no reinfusiones, pensaba hacerlas antes del Tour de 2006»

El ciclista italiano Ivan Basso ha confirmado en su declaración como testigo en el juicio oral de la 'Operación Puerto' que se realizó tres extracciones, pero ninguna reinfusión, y que todas ellas fueron realizadas "en el laboratorio de Merino", aunque tenía la intención de hacerlo, y que ello fue "una debilidad por ganar el Tour".

"Tenía el sueño de ganar el Tour y pensaba utilizarlas -bolsas de sangre de las extracciones-, pero no llegué a hacerlo. Fue una debilidad por ganar el Tour", declaró el transalpino por videoconferencia desde Tenerife.

El pasado lunes 4 la Guardia Civil confirmó que el apelativo 'Birillo' -y confirmado también por Basso, que indicó que era el nombre de su perro- con el que estaba marcada una de las bolsas de sangre incautadas por la Benemérita en 2006 correspondía al corredor del Liquigas, que un año después, en 2007, fue suspendido por dos años por el Comité Olímpico Italiano (CONI).

Basso reconoció que conoció a Eufemiano "en 2001", cuando estaba entrenándose en Canarias, pero que no fue "hasta 2005"cuando pasó a ser su paciente. "Yo mismo me puse en contacto con él, cuando estaba en el equipo CSC", indicó.

El italiano, que indicó que testificaba porque lo encontraba "justo", explicó por qué recurrió al galeno canario. "Desde niño soñaba con ser el mejor ciclista, y escuché a Fuentes que se podía trabajar con la propia sangre. Me dijo que era una cosa válida y lo acepté", subrayó.

Además, reconoció que no firmó ningún documento sobre riesgos de extracciones. "El hematólogo Merino Bartres era una persona reputada

y tenía confianza en él".

"En total fueron tres extracciones, pero no reinfusiones. Duraba pocos minutos y no había ningún chequeo. Por la confianza que tenía en el hematólogo nunca pregunté la cantidad. Se realizaron siempre en el laboratorio de Merino", añadió.

Basso negó que se haya hecho reinfusiones. "El sistema de la congelación me permitía usarlas después de muchos años, pero no tuve esa posibilidad. Mi intención era utilizarlo antes del Tour de 2006", explicó.

"No sabía cómo quedaba identificada la sangre, después me marchaba

a Italia. Me dijeron que era como las personas que iba a donar sangre, que no tenía ningún riesgo", añadió.

Además, afirmó que se encargó de pagar "personalmente"y "en metálico"las transfusiones, cuyas cantidades fueron fijadas en octubre de 2005. "En invierno de 2005, en tres fechas, pagué 15.000 euros, pero al final no se respetó el acuerdo, porque el trabajo no se finalizó. El importe total era más, 70.000 euros, pero sólo pagué 15.000", explicó.

Basso aseguró que sólo Fuentes y Merino estaban al tanto de sus prácticas dopantes. "No sabían nada ni los médicos del equipo ni mi familia. Sabía que no era una cosa bien hecha, iba en contra de mi pensamiento de competir leal", subrayó.

Basso indicó además que sólo vio al biker Alberto León "una vez",

y que no sabía si el exciclista alemán Jorg Jaksche era paciente del doctor Fuentes.