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España sienta al dopaje en el banquillo entre los ecos del «caso Armstrong»

Con el mundo del deporte en general, y el del ciclismo en particular, aún convulsionado por la confesión del exciclista estadounidense Lance Armstrong, un Juzgado de Madrid acogerá desde el próximo lunes el primer juicio que se celebra en el mundo a una trama de dopaje, la investigada en la Operación Puerto.

Prueba de la importancia de la vista para las autoridades implicadas en la lucha por la limpieza del deporte es la nómina de acusaciones personadas: además de la Fiscalía, la Agencia Mundial Antidopaje, el Consejo Superior de Deportes, la Unión Ciclista Internacional, la Federación Española de Ciclismo y la Agrupación Internacional de Grupos Ciclistas Profesionales.

También acusa el excorredor Jesús Manzano, cuyas revelaciones en marzo de 2004 al diario As -admitió haberse dopado y dijo que su vida había corrido peligro por ello en al menos dos ocasiones- no solo supusieron un mazazo para el ciclismo español, sino que están en el origen de la Operación Puerto.

El "caso Armstrong"estará asimismo muy presente, ya que los nombres de algunos de los acusados -como el médico Eufemiano Fuentes o el exdirector deportivo de los equipos ONCE y Liberty Manuel Saiz- aparecen repetidamente en la investigación de la Agencia Antidopaje estadounidense (USADA) que llevó a la inhabilitación de por vida del ganador de siete Tours de Francia.

Así, el ciclista alemán Jorg Jaksche -que comparecerá como testigo- dijo a la USADA que Saiz le remitió a Fuentes para seguir un programa de dopaje sanguíneo y que el médico le dio EPO y anabolizantes y le sometió a autotransfusiones entre 2005 y 2006.

Saiz, Fuentes y los otros cuatro acusados, también médicos o exdirectores de equipos, se enfrentan a dos años de prisión por un delito contra la salud pública -previsto en el artículo 361 del Código Penal y referido a sustancias que "pongan en peligro la vida o la salud de las personas"-, ya que el dopaje no fue tipificado hasta finales de 2006, después de ocurridos los hechos enjuiciados.

Desde esa fecha, el articulo 361 bis del Código Penal sí establece penas de entre seis meses y dos años de prisión para quienes faciliten a los deportistas sustancias o fármacos prohibidos "destinados a aumentar sus capacidades físicas o a modificar los resultados de las competiciones", siempre que pongan en peligro su vida o su salud.

En el banquillo también se sentarán los exdirectores deportivos José Ignacio Labarta (Comunidad Valenciana) y Vicente Belda (Kelme) y los médicos Yolanda Fuentes -hermana de Eufemiano y exjefa del equipo médico del Comunidad Valenciana- y José Luis Merino Batres, aunque su defensa ha solicitado que sea excluido de la causa por padecer una grave enfermedad.

La Fiscalía sostiene que los responsables de los equipos, "al menos durante el año 2006"y con el objetivo de "elevar artificialmente el rendimiento físico de ciclistas", se hicieron, "a cambio de una remuneración económica"con los servicios de los médicos procesados, que realizaban un proceso llamado "glicerolización".

Éste consiste en la preparación de concentraciones de hematíes con un alto nivel de hematocrito -que eleva el rendimiento físico- que se transfundían a los deportistas, poniendo "en peligro"su salud, ya que aumenta la viscosidad de la sangre y, por tanto, el esfuerzo al que se somete al corazón.

Así, "llevaban a cabo programaciones de etapas de las diferentes carreras ciclistas, con las dosis que se debían ir suministrando para obtener óptimos resultados, procediendo a realizar a los ciclistas participantes extracciones y transfusiones sanguíneas (...) en habitaciones de hotel y sin las suficientes garantías higiénico-sanitarias".

El material se transportaba "en mochilas sin refrigeración alguna y sin una identificación clara de las muestras ni practicar los pertinentes controles hematológicos, con el consiguiente peligro para la salud".

En los registros practicados en la operación se intervinieron más de doscientas bolsas con plasma congelado y sangre refrigerada, medicamentos -"algunos caducados, otros de exclusivo uso hospitalario e incluso algunos no autorizados en España"- y material para transfusiones como jeringuillas, viales o suero.

Aunque ningún ciclista se sentará en el banquillo, una quincena han sido citados como testigos, entre ellos el propio Jesús Manzano y el ganador del Tour, el Giro y la Vuelta Alberto Contador, que corrió en el Liberty entre 2004 y 2005.

También declararán Darío Gadeo y Pedro Díaz Lobato, que denunciaron asimismo prácticas de dopaje; y los italianos Ivan Basso -al que el Comité Olímpico italiano (CONI) impuso una sanción de dos años- y Michele Scarponi -sancionado el pasado mes de diciembre por su relación con el médico Michele Ferrari, considerado uno de los pioneros del uso de EPO en el deporte y que trató a Armstrong-.

La lista de testigos se completa con nombres como Jorg Jaksche, Marcos Antonio Serrano, Ángel Vicioso, Isidro Nozal, Joseba Beloki Unai Osa y David Etxebarria, cuyas identidades aparecieron en el sumario del caso como presuntos usuarios de los "servicios"de Eufemiano Fuentes.

Durante el juicio se escucharán las conversaciones telefónicas intervenidas a los acusados y varios expertos hablarán sobre el riesgo que supone la elevación artificial del hematocrito en el desarrollo de cualquier actividad deportiva o sobre el peligro del consumo de sustancias dopantes.