Ciclismo

Girmay, de ser el primer eritreo en ganar en el Giro a retirarse por lesionarse con el champán

El corcho de la botella le golpeó en el ojo durante la celebración y sufre una lesión que le impide continuar en carrera

Biniam Girmay se lleva la mano al ojo después de golpearse con el tapón del champán
Biniam Girmay se lleva la mano al ojo después de golpearse con el tapón del champánMassimo PaoloneAgencia AP

Lo primero que hizo Biniam Girmay después de celebrar su victoria en el Giro -era el primer eritreo que lo conseguía- fue marcharse al hospital para que le evaluaran la lesión que se había producido en el ojo cuando le golpeó el tapón de corcho de la botella de champán que recibe el ganador durante la celebración.

Girmay fue dado de alta sin mayores problemas, pero su equipo, el Intermarché, ha decidido que no continúen en carrera “por precaución”. “Necesito recuperarme”, ha explicado el propio Girmay en un vídeo difundido por su equipo en las redes sociales. Ya aparecía sin el vendaje que le tapaba el ojo después del incidente.

El eritreo había ganado la etapa al imponerse en el esprint a Mathieu van der Poel, que reconoció su superioridad señalándolo con el dedo. Después de cruzar la meta, el neerlandés le dio un abrazo para felicitarlo. Hizo historia Girmay. Nunca un ciclista del África negra había ganado una etapa en una grande. También fue el primero, esta misma temporada, en ganar en el World Tour con su victoria en la Gante-Wevelgem. Y el primer ciclista negro en ganar una medalla en un Mundial, la plata en la categoría sub 23 del último campeonato del mundo.

El ciclismo ha sido territorio prohibido para los negros durante muchos años. El francés Kevin Reza era la única excepción en el pelotón y cuando había un africano en carrera, era blanco y corría con pasaporte británico como Chris Froome.

Girmay sólo tiene 22 años y un futuro espectacular como ganador de etapas o de clásicas, como demostró también en la Challenge de Mallorca al comienzo de la temporada. Un aviso de lo que vendría después.

Para llegar hasta aquí, el eritreo tuvo que abandonar pronto su país, uno de los territorios africanos donde más pasión sienten por la bicicleta, herencia de la influencia italiana del pasado. Es un medio de transporte habitual para que los niños vayan a la escuela.

Pero él se marchó a la escuela de la UCI en Suiza. Allí su talento se hizo notar y en categoría junior era capaz de ganar carreras a Remco Evenepoel. Su primer triunfo entre los profesionales llegó en la Tropicale Amisa Bongo, que se disputa en Gabón y en loa que deslumbró a Bernard Hinault. Después llegó su fichaje por el Delko, el actual Intermarché. Y todo lo demás empieza a ser historia.