Titan Desert Almería 25

Pedro García Aguado pedalea en la Titan Desert Almería para rearmar vidas

El miembro de la selección campeona olímpica en Atlanta 96 participó en la carrera para ayudar a un proyecto de ayuda a chicos en riesgo de exclusión

De izquierda a derecha Ahmed Younoussi, Zouhair Zammouri, Pedro García Aguado y Moussa Chanchana, integrantes del equipo «4 miradas, 1 meta» en la Titan Desert Almería
De izquierda a derecha Ahmed Younoussi, Zouhair Zammouri, Pedro García Aguado y Moussa Chanchana, integrantes del equipo «4 miradas, 1 meta» en la Titan Desert Almería4 miradas, una meta

A Pedro García Aguado no le gusta montar en bicicleta. Lo suyo es el agua, fue campeón olímpico de waterpolo en Atlanta 96 y subcampeón cuatro años antes y cuando acaba la etapa se marcha a nadar a la playa. Pedro ya había participado en la Titan Desert en Marruecos en 2017, pero apenas duró un par de horas sobre la bicicleta. Sin embargo, cuando le propusieron correr la Titan Desert Almería, no lo dudó. «¿Pero tú montas en bici habitualmente?». «¡Qué coño voy a montar en bici!», dice. «Entonces, ¿por qué lo haces?». «Por este hombre», contesta sin dudar lo más mínimo.

Ese hombre es Zouhair Zammouri, antiguo triatleta y ahora responsable de Superacció. «Es una entidad que nace de dos pasiones, la educación y el deporte. Superacció básicamente es dar herramientas a través del deporte para que los jóvenes puedan tener unas vidas íntegras y sobre todo que puedan hacerse responsables de sus vidas y liderarlas en positivo», explica Zouhair, «Zouhy» para todos. «La diferencia con otras entidades es que lo primero es la persona y todos los otros temas y tiempos se paran, sean burocráticos, sean de aprendizaje. Primero intentamos que las personas, aunque suene muy romántico, sean felices y luego todo lo demás. Eso es lo que realmente hace que se sientan en un sitio seguro y que puedan seguir hacia adelante», añade.

«Superacció es dar herramientas a los jóvenes a través del deporte para tener una vida íntegra»

Zouhair Zammouri

Por esa entidad han pasado ya 8.000 jóvenes a los que el sistema abandona cuando cumplen los 18 años. «Siempre me ha gustado eso, cómo trabajaban. Las personas que vienen de fuera, los chavales, las chavalas con diecisiete años y medio a los dieciocho ya no tienen servicio. El sistema los deja fuera. Ellos siguen ayudando a esas personas y eso a mí me gustó», explica Pedro.

Los dos, Pedro y «Zouhy», han formado en la Titan Desert Almería parte del equipo «4 miradas, 1 meta» con el objetivo de recaudar fondos para mantener un espacio educativo en Tenerife. Junto a ellos, el actor Ahmed Younoussi y Moussa Chanchana, la prueba del éxito de Superacció. Moussa fue un chaval más que acogió la entidad y después de hacer el recorrido de formación completo ahora es educador.

«Hacemos una intervención integral, a través del deporte, que es la herramienta, intentamos que ellos se enganchen y cojan hábitos. Si realmente quieren dejar de consumir o quieren aprender, todo pasa en ese entorno. Es complicado explicarte y abrirte hacia una persona distinta cada vez. Si contigo hago la parte psicológica, contigo la del deporte, contigo la educativa, es complicado. Hacer la intervención integral ayuda mucho», explica «Zouhy».

Pedro García Aguado lleva aproximadamente 15 años colaborando con la entidad. «Yo creí que eran sólo chavales que habían venido en situaciones difíciles, o debajo de las ruedas de un camión, en patera, pero también daban servicio para chavales de Barcelona que no tenían una buena adaptación escolar o que las familias estaban hasta arriba. Antes de mandarlos a un centro de menores, pedían la ayuda de Superacció. Me llamó, hice una charla y me enamoré del proyecto», cuenta Pedro.

«A los chavales les cuento lo que hizo el equipo de waterpolo: manejar la presión, vencer el miedo»

Pedro García Aguado

Él ya tenía la experiencia de «Hermano Mayor» y su propia experiencia vital. «Me baso mucho en el deporte cuando les cuento mi historia. El deporte, el equipo aquel de España, el de waterpolo, era un equipo montado para la gloria y la primera vez que tuvimos la oportunidad, en Barcelona 92, pues perdimos la final. Olga Viza me acuerdo que dijo que había sido un fracaso. Coño, ¿una medalla de plata un fracaso? Pero bueno, lo vivimos ahí con 23 años. Nunca se había llegado a una final. Pero la forma de contárselo a los chavales es que a veces las cosas no son lo que pasa, sino la lectura que sacas de lo que pasa. ¿Cómo le puedes dar la vuelta al argumento? Y cuento lo que aquel equipo hizo: manejar la presión, vencer el miedo, mucho de lo que tienen estos chavales y estas chavalas, ¿no? Y talento. Descubre tu talento, en qué eres bueno, en qué eres buena», cuenta Pedro. « Yo no voy allí, tú tienes que hacer esto, tú tienes que portarte bien, las drogas son malas. No, yo digo, mira, campeón olímpico, campeón del mundo, tuve estas actitudes. Mis padres se divorciaron cuando era joven. Bueno, les toco teclas que seguramente muchos chicos y muchas chicas tienen», añade.

«Desde hace unos años en los jóvenes y en toda la sociedad española el problema son los fármacos»

Zouhair Zammouri

Y entre ese pasado están las adicciones por las que Pedro también pasó. «Conductas evitativas», dice. «Tenía una vulnerabilidad genética que lo favorecía», explica. «Desde hace unos años hasta ahora, no sólo en los jóvenes sino en la sociedad española, el gran problema son los fármacos. Como ese consumo de fármacos no está tan estigmatizado o no se tiene tanta conciencia todavía de que eso es una adicción es el gran problema», cuenta «Zouhy». «¿Por qué llegan a consumir eso?». «Yo creo que la raíz es que no se sienten partícipes ni parte de nada». Para eso trabajan Pedro García Aguado y Zouhair Zammouri.