Una llegada para el «Chava»

Al final de Ancares al ganador le espera el premio de una etapa espectacular, la que debe decidir la carrera, y un premio añadido, un trofeo que recuerda a José María Jiménez, el "Chava", ahora que se acaban de cumplir diez años de su muerte. Chava, que nunca ganó una gran vuelta, fue una de la estrellas de la carrera española en los años 90. Nueve triunfos de etapa y cuatro maillots de la montaña eran suficiente para él. "Era capaz de ganar un día con una exhibición y al día siguiente perder media hora. Era genio y figura en su vida personal y en la carretera", recuerda Carlos Sastre, amigo y cuñado del ciclista de El Barraco. Sastre, menos explosivo pero más constante, sí llegó a imponerse en una gran carrera. Suyo fue el Tour de 2008, pero eso no merma su admiración por su cuñado. "Ha dejado sello en todos los sitios. Era un corredor especial, único por su forma de correr", recuerda Sastre. "Le exigíamos un triunfo en una grande, pero él estaba preparado para hacer lo que hacía y lo hacía muy bien". Carlos agradeció el reconocimiento de la Vuelta en nombre de la familia: "Chava quería a la Vuelta a España y España quería al Chava".