Las claves de la Superliga, más cerrada y sin Ligas nacionales que planeó el PSG

Una de las paradojas de la pugna entre la Superliga contra la UEFA y las Ligas nacionales es el papel que quiere interpretar el PSG del Al-Khelaifi como aliado de la UEFA y defensor de los débiles. Lo hace sin disimulo y sin vergüenza, pese a sus cifras económicas, su papel en la inflación del mercado y, como ha descubierto Le Equipe, su doble juego en todo esto, cómo sus intereses importan mucho más que los generales y cómo su apoyo a la UEFA contra la Superliga no es más que un movimiento tácito, pues Al-Khelaifi ya quiso crear, en otoño de 2020, junto a Agnelli, de la Juventus, una Superliga en la que las Ligas nacionales no tuviesen ningún papel.

Es más, que los equipos pasasen de las ligas nacionales y las disputasen con el equipo B. «En la página 10, se afirma: «Secesión total de las ligas nacionales, destinada a maximizar los ingresos», asegura Le Equipe acerca de los documentos que se manejaron de la competición que pretendía el PSG y que, por los documentos que maneja el periódico de referencia en el deporte, era algo más que un boceto.

El proyecto Bohr (que así se llamaba en honor a Niels Bohr, físico danés del siglo XX que trabajó en la bomba atómica) preveía una competición disputada por 24 clubes: los 14 con mayores ingresos (que en ese momento serían: Real Madrid, FC Barcelona, Atlético, PSG, Lyon, Juventus de Turín, Inter de Milán, AC Milan, Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Tottenham, Bayern de Múnich y Borussia Dortmund). 2 invitados (Lyon y AC Milan) y 8 procedentes de competiciones europeas y ya no directamente de su propio campeonato.

Los 24 equipos se habrían dividido en cuatro grupos de 6 clubes. A partir de entonces, según el formato suizo vigente a partir de la próxima temporada en la nueva versión de la Liga de Campeones, cada equipo habría tenido garantizados 32 partidos en la primera fase, 16 en casa y 16 fuera. Al final, sólo 8 de ellos habrían quedado eliminados. Los demás se habrían enfrentado a doble partido en octavos, cuartos y semifinales, y la final se habría jugado a partido único.

Muchos más partidos que ahora y de ahí que en el plan estuviese pensado de antemano dejar fuera de juego a la Ligas nacionales. «Todo un grupo de clubes buscaba la manera de mejorar las competiciones europeas, cómo hacerlas más atractivas, cómo generar más ingresos. Esto se hizo enteramente con el conocimiento de la UEFA», aseguran fuentes del PSG a Le Equipe. Según los documentos, los diseñadores de esta nueva competición esperaban recaudar 12.200 millones de euros al año y devolver 8.200 millones de euros a los clubes.

Y añaden que si el PSG se opuso a la Superliga que poco después vio la luz fue en parte debido a que pensaba que no daba suficiente rendimiento económico a los clubes. Y así, pasó a convertirse en un defensor de las Ligas nacionales.