Los coches de alta gama del "caso Koldo”: un Ferrari Portofino, un Audi A8 y dos Land Rover

Los coches de alta gama fueron uno de los destinos de los fondos obtenidos por las supuestas comisiones ilegales del “caso Koldo”. Así queda de manifiesto en el sumario, al que ha tenido acceso LA RAZÓN. De una de las escuchas realizadas a Víctor de Aldama, el juez concluye que el empresario utilizó la sociedad Gestlux para adquirir distintos modelos para que los utilizara su pareja. Según el auto, Aldama se embolsó 5,5 millones procedentes de los nueve contratos investigados.

En concreto, Aldama adquirió a través de la sociedad MTM 180 CAPITAL un coche Ferrari F12, que está a nombre de la empresa Gestlux 2000 SLU, administrada por uno de sus socios.

Otros de los coches que pone a disposición de su pareja son un Ferrari Portofino, alquilado por su empresa MTM 180 desde diciembre de 2021; un Land Rover Range, que Aldama conducía en algunas ocasiones y que está a nombre de Gestlux; un Audi A8; y un Volkswagen Golf, con el cual se desplazó en diversas ocasiones y que estaba a nombre de la sociedad portuguesa Atmoferaudaz Unipossoal Ltda. Por otra parte, la sociedad Gestlux también aparece como titular de otro Land Rover, en este caso, modelo Defender.

El 18 de diciembre, Aldama habló sobre Gestlux con una mujer a la que informó de que acababa de transferir a esa empresa un total de 200.000 euros para “comprar otro vehículo”. Otro de los bienes que puso a nombre de Gestlux fue una nave industrial ubicada en la localidad madrileña de San Agustín de Guadalix, que fue adquirida por MTM 180 Capital con los fondos investigados.

Víctor de Aldama es presidente del Zamora CF y una de las piezas clave de la trama del “caso Koldo", junto con el exasesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos, Koldo García, y el empresario Juan Carlos Cueto, el dueño de la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, del que era administrador de hecho. El juez Ismael Moreno de la Audiencia Nacional (AN) cree que Aldama fue quien tuvo un "pase especial” directo con el Ministerio de Transportes, que fue quien conocía las necesidades de contratación de esa cartera y quien presentó el primer contrato a Puertos del Estado.

Koldo habría mediado y habría cobrado comisiones por las gestiones y su patrimonio experimentó un sensible incremento a partir de 2020, el año de las adjudicaciones por 53 millones de euros, con un llamativo aumento de los movimientos en dinero en efectivo de origen desconocido. Por su parte, Cueto habría obtenido un beneficio de 9,6 millones tras las adjudicaciones.

La Justicia investiga dos contratos con el Ministerio de Transportes en la etapa en que José Luis Ábalos encabezaba esa cartera y Koldo García era alto cargo, otro contrato con el Ministerio del Interior, un contrato con el Ministerio de Sanidad, otro con el Gobierno balear y otros cuatro con el Gobierno canario.