Deporte extremo

El héroe que corrió la Titan con metástasis en pulmones, bazo e hígado

El madrileño Tomás Martínez (Alcalá de Henares, 51 años) es uno de los valientes anónimos que han desafiado la 14 edición de la Titan Desert, una prueba en la que los casos de superación llegan a eclipsar incluso a los grandes nombres de la bicicleta de montaña o de exprofesionales que se animan al reto del desierto. "Te quedan tres meses de vida", llegó a escuchar hace tres años. "Hace 9 años me descubrieron un melanoma mortífero en el ojo izquierdo. Parecía que estaba controlado cuando hace 2,5 años volvió a aparecer. Me extirparon el ojo y me operaron del pulmón izquierdo. Tras una exploración me dijeron que me quedaban tres meses de vida", explica Tomás Martínez en el transcurso de su segunda Titan. Martínez, padre de una mujer de 28 años y dos gemelos de 14, sigue en tratamiento, ya que tiene metástasis en pulmones, bazo e hígado. Su enfermedad, explica, "es la misma que tiene el exfutbolista y periodista Michael Robinson, y está siendo sometido en el Hospital de La Paz de Madrid a un tratamiento de inmunoterapia que está siendo "mano de santo". Es consciente de la gravedad de su enfermedad, pero más consciente aún de que no va a bajar los brazos de ninguna manera. Pretende convertirse en Titan Legend (categoría que se otorga cuando se suman 3.500 kilómetros).

Era mecánico de camiones y cuando le fue diagnosticada la enfermedad su empresa le ofreció otro trabajo en la misma compañía. Se negó a dejar de trabajar y ahora lleva el mantenimiento de la empresa, en el Grupo MAT. "Me apunté a la primera Titan de incógnito, sin destapar mi enfermedad ante la organización de la carrera. Me gustaba montar en bici, hacia marchas cicloturistas como la Perico Delgado y la Carlos Sastre, y quería hacer la Titan antes de morirme. Ese era mi reto", relata. "Yo no me voy a morir sin hacer la Titan, dije, y me apunté con el equipo Mamut en 2018. No le dije nada a los médicos, pero en la segunda etapa tuve una herida seria en el culo y al ser reconocido me vieron la psoriasis e inflamaciones que delataron la enfermedad. Me dejaron seguir y quedé el 372", recuerda. "Entrené poco , pero iba muy fuerte de cabeza, no me daba miedo nada", destaca. Martínez acabó la carrera llorando, lleno de motivación, y enseguida se apuntó a la Madrid-Lisboa.

"Mi objetivo es hacer 5 Titan y ser Titan Legend. Este año estoy superpreparado", afirma. "Sin la enfermedad no hubiera hecho la Titan. Ahora los médicos que me tratan se ríen. Si lo puedes hacer, hazlo.... me dicen, y la gente alucina conmigo porque no se lo creen", señala