«Crazy» Bielsa revoluciona Inglaterra

El Leeds ha apostado por sus peculiares métodos para regresar a la Premier. Nada más llegar pidió perdón por no hablar inglés.

Marcelo Bielsa y el Leeds United parecían dos universos lejanísimos, pero el flechazo ha sido inmediato entre el técnico argentino y un club histórico que está en el proceso de salir de la Segunda División inglesa. El objetivo es volver a la Premier League y para ello se han puesto en manos del «loco», un técnico especial y distinto al que Guardiola considera el mejor del mundo en lo suyo. No tanto por los títulos como por la influencia que han tenido en otros colegas sus ideas y métodos. Capaz de irse de un equipo si no se cumple cualquier pequeño detalle acordado con los dirigentes (sólo ha sido despedido del Lille), en Elland Road todo está tranquilo de momento. Es ya el único entrenador en la historia del club que ha ganado sus primeros cuatro partidos y el equipo, en el que juegan los españoles Samu Sáiz y Pablo Hernández, es líder de la Championship con tres victorias y un empate. Los hinchas se han rendido rápidamente a su nuevo líder y ya han hecho una canción para corear su nombre durante los encuentros. «Lo único que puedo decir es que espero poder merecer en algún momento este cariño», dice Marcelo ante las cámaras siempre con la mirada apuntando hacia el suelo. Su relación con los medios es... peculiar. Hace años que no concede entrevistas personales, pero sus conferencias de prensa no tienen límites temporales ni de preguntas. Contesta a todo, porque lo considera su obligación, como hablar en el idioma del equipo al que dirige. No le ha dado tiempo a aprender inglés y se siente mal por ello. El primer día leyó un pequeño comunicado en el que aseguraba que estaba estudiando y pretendía mejorar lo antes posible, pero que de momento, si se escuchara hablándolo le daría vergüenza.

Tiene un traductor que le susurra al oído las preguntas de los periodistas y después va traduciendo las respuestas. Es de su máxima confianza, porque todo está perfectamente medido en el universo Bielsa. Es Salim Lamrani, un prestigioso profesor de universidad especialista en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Es hincha del Marsella, uno de los anteriores clubes de Marcelo, y allí lo conoció. Sale con él a las conferencias de prensa, al menos hasta que el argentino se suelte en la lengua de Shakespeare.

Con mucha paciencia ha ido explicando a los ingleses su filosofía, en la que prefiere atacar a que le ataquen, tener el balón más que el contrario y jugar en campo rival más que en el propio. Se siente más cómodo en el orden que en el caos y por eso trabaja para mecanizar todas las acciones que se pueden dar en un partido. Es un trabajador incansable, que al firmar por el Leeds pidió los 46 partidos de la temporada anterior y los vio todos para poder decidir el futuro de los futbolistas. Suena a exageración, pero así es Bielsa. Cuenta un ex colaborador suyo que en la previa de un partido cuando dirigía a Chile, para poder empezar el entrenamiento necesitaba saber qué sistema iba a probar el rival del día siguiente. La sesión del otro equipo era a puerta cerrada en el terreno de juego de un colegio y su emisario tuvo que hacerse pasar por el padre de un niño para poder pasar al recinto e informar a Marcelo.

El Leeds es su última locura, de la que tiene mucha culpa Víctor Orta, periodista y director deportivo del conjunto inglés, que siempre ha reconocido su admiración por la idea de fútbol del técnico argentino. Convenció a los dueños de que sería el ideal para olvidar una mala temporada que tenía a la hinchada de uñas con la secretaría técnica. La llegada de Bielsa lo ha cambiado todo. El equipo es líder y todavía no ha perdido después de cuatro jornadas.