Dimisión

Las cuentas pendientes de Rubiales

La dimisión de Rubiales no paraliza los procesos judiciales y deportivos que tenía abiertos. Los problemas no han acabado para el expresidente

Vox denuncia "la cacería política y mediática" a Rubiales que "pretende ocultar el fracaso de la Ley del sí es sí"
Vox denuncia "la cacería política y mediática" a Rubiales que "pretende ocultar el fracaso de la Ley del sí es sí"Europa Press

Un error administrativo acabó con la carrera de Ángel María Villar como presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF). No podía ser miembro de la Junta Gestora y presentarse a la reelección y difundir su programa en las redes cuando era presidente de la gestora provocó que lo inhabilitara el TAD. Sobraban todos los problemas judiciales que incluso llevaron a la cárcel al ex presidente para apartarlo de la Federación.

Algo parecido ha pasado ahora con Luis Rubiales. Después de todos los escándalos que han rodeado su presidencia un beso fuera de lugar ha acabado con su carrera. Igual que «Rubi» sustituyó al «honrado y trabajador», en palabras de José María García, Ángel Villar, ahora se abre el proceso para que otro ocupe la presidencia de la Federación. «Con la dimisión de Luis Rubiales, se inicia el procedimiento descrito en el artículo 31.8 de los estatutos federativos vigentes», decía el comunicado emitido por la Federación el domingo por la noche.

«Si el Presidente cesara por causa distinta a la conclusión de su mandato, la Junta Directiva se constituirá en Comisión Gestora y convocará elecciones para proveer al cargo. El que resulte elegido ocupará el cargo por tiempo igual al que restase por cumplir al sustituido», dice el artículo 31.8 al que se refiere el escrito.

El presidente será elegido de entre los componentes de la asamblea, y podría mantenerse en el cargo hasta el último trimestre de 2024 al ser federación olímpica y clasificada para los Juegos. Aunque la idea es convocar elecciones en el primer trimestre del año próximo, para lo que debería pedir un permiso especial al CSD, y afrontar con un presidente plenamente legitimado los grandes retos de la Federación en 2024: la Eurocopa, los Juegos Olímpicos y la elección de la sede del Mundial 2030 a la que España opta en una candidatura conjunta con Portugal y Marruecos. Ésa era la gran ilusión de Rubiales, que ahora se ha convertido en un espectador más. El CSD ya ha mostrado su disposición a que las elecciones se celebren lo antes posible. «Lo que el CSD querría es que se hagan cuanto antes, si puede ser, el primer trimestre del 2024», ha reconocido Víctor Francos, el secretario de Estado para el Deporte.

Esa es «la solución más sensata» también para el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, que cree que si la dimisión del expresidente de la Federación hubiera llegado antes «nos hubiéramos ahorrado todos muchos problemas».

El primero, el propio Rubiales porque sus problemas no han acabado con la dimisión. El proceso penal por agresión sexual a Jennifer Hermoso sigue adelante y el ministerio de Igualdad ha solicitado que se le inhabilite para entrenar a menores de edad y para ejercer cargos deportivos, aunque eso tendrá que verse en la sentencia judicial si el proceso sigue adelante. Una pena que contempla la Ley de Garantía Integral contra la Libertad Sexual, más conocida como la ley del «Sólo sí es sí».

«Espero es que se le inhabilite en condena, en sentencia, no que sea voluntario, tanto para trabajar o entrenar con menores de edad como para ejercer otros cargos, pero eso dependerá del proceso penal. Ahora hay una ley que lo permite y es muy importante que estemos a salvo de las violencias más graves y también de otras no tan graves pero que son ya violencias sexuales en sí mismas», ha asegurado la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell.

La dimisión tampoco paraliza el expediente abierto por la FIFA y que provocó su suspensión durante 90 días y que puede derivar en su inhabilitación. Tampoco se frena el expediente abierto por el TAD, aunque sea sólo por falta grave y no pueda forzar una inhabilitación.

«Sabía que algún día pasaría algo», asegura el presidente de la Liga, Javier Tebas, archienemigo de Rubiales, del que dice que llevaba «todo al límite». «No es normal hacer una orgía después de una jornada de trabajo, no se daba importancia a muchas cuestiones que ocurrieron en la RFEF. A lo mejor había cosas más o menos graves con las que tenía que haber caído. Algún día tenía que pasar algo y ha pasado», afirma.

«El daño es tremendo, es la mayor noticia sobre España en medios digitales de toda la historia», lamenta Tebas. «Tenemos que trabajar todos por recuperar el fútbol nacional, que nos va a costar muchísimo», añade.

El presidente de la Liga confiesa que Rubiales también iba a salir ileso de este caso. «Pelea hasta final y sabe poner las cosas muy complicadas, pero esta vez había ido demasiado lejos», dice. «El problema es que lo lleva todo hasta el máximo posible sin mirar las consecuencias que puedan generar sus actos».