Ciclismo

La DANA también afecta a la Vuelta a España

Uno de los aviones que trasladaban a los corredores de Murcia a Valladolid tuvo que aterrizar en Madrid y la expedición completó el viaje por carretera

COLLADO DE LA CRUZ DE CARAVACA, 03/09/2023.- El ciclista danes Jonas Vingegaard del equipo Jumbo-Visma durante la novena etapa de la Vuelta a España, con un recorrido de 184,5 kilómetros por la provincia de Murcia con salida en Cartagena y llegada en el puerto Collado de la Cruz de Caravaca, de segunda categoría y siete kilómetros y medio de subida. EFE/ Manuel Bruque
VIngegaard, en la llegada a Caravaca de la CruzManuel BruqueAgencia EFE

No tuvieron problemas los favoritos de la Vuelta a España para completar el traslado de Caravaca de la Cruz a Valladolid, donde mañana se disputa la única contrarreloj individual de la carrera. Después de ducharse en el pabellón Juan Antonio Corbalán, donde estaba situada la sala de prensa, varios autobuses, entre ellos el del Real Murcia, los esperaban para trasladarlos hasta el avión.

Una hora de vuelo desde el aeropuerto de la capital murciana hasta el de Valladolid que hicieron con comodidad el líder, Sepp Kuss, sus compañeros Roglic y Vingegaard, Evenepoel, Ayuso, Enric Mas, Landa y alguno más.

El problema fue para siete equipos de la carrera y para varios miembros de la organización, que salieron media hora después del aeropuerto murciano y no pudieron aterrizar en Valladolid por culpa de la DANA. Fueron desviados a Madrid y desde allí tuvieron que completar el viaje por carretera en una condiciones complicadas a las que antes tuvieron que enfrentarse varios miembros de la caravana de la Vuelta. La nube se fue trasladando hacia Madrid. A algunos el temporal, un aguacero que hacía invisible la carretera y que provocaba balsas de agua que podían provocar un deslizamiento al mínimo descuido, los atrapó después de atravesar el túnel de Guadarrama hasta ya entrada la provincia de Valladolid. A otros que llegaban después el aguacero infernal los sorprendió entre Villalba y el túnel de Guadarrama.

No hubo más sustos y el lunes, que es jornada de descanso, los ciclistas podrán aprovechar para descansar y para estirar las piernas para preparar la contrarreloj en la que se pueden marcar las primeras grandes diferencias entre los favoritos. Es el momento de comprobar si Vingegaard es el mismo que arrasó contra el crono en el Tour, si Evenepoel sigue siendo tan superior como demostró el año pasado en la contrarreloj de Alicante, si Roglic sigue siendo el rey de la Vuelta y está en disposición de ganar la carrera por cuarta vez o si Kuss es un líder de verdad. Es el momento también para comprobar si Ayuso está al nivel de los mejores o si Mas ha superado sus dudas contra el reloj.

La Vuelta sólo espera que le respete el temporal que ha ensombrecido algunas de las etapas más atractivas, en teoría, de lo que se lleva de Vuelta hasta el momento. Desde la salida en la contrarreloj por equipos de Barcelona, que se vio ensombrecida por la lluvia y la falta de luz. Al día siguiente la lluvia hizo que los tiempos se tomaran nueve kilómetros antes de la línea de meta, igual que el domingo en Caravaca, cuando las referencias reales se tomaron a falta de 2,05 kilómetros de la llegada por culpa del barro que esperaba en la llegada y por el temporal que tiñó el día de color sepia. La DANA tampoco respeta a la Vuelta.