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Mundial de natación

Dennis González, primer hombre que consigue una medalla en natación artística en una prueba por equipos

Èl español forma parte de la selección dirigida por Andrea Fuentes que consiguió el bronce en rutina libre por equipos

Natación artística/Mundial.- España regresa al podio mundial con un bronce en la rutina libre
España regresa al podio mundial con un bronce en la rutina libre por equiposEuropa Press

La natación artística española prolongó su pleno en los Mundiales de Singapur y subió por tercera vez al podio en las tres finales disputadas hasta el momento, tras colgarse este domingo la medalla de bronce en la rutina libre por equipos. Un incuestionable éxito que no sirvió, sin embargo, para eliminar el regusto amargo que dejó el tercer puesto en una final en la que España aspiraba, al menos, a repetir la segunda plaza en la que cerró la preliminar.

Pero una inoportuna marca base en el penúltimo de los elementos, un híbrido, condenó al conjunto español, integrado por Cristina Arámbula, Txell Ferré, Marina García, Dennis González, Alisa Ozhogina, Paula Ramírez, Sara Saldaña e Iris Tió, a una nota final de 321,1328 puntos.

Insuficiente no sólo ya para discutir el oro a la inalcanzable China, que encadenó su cuarto título mundial consecutivo con una puntuación de 348,4779, sino para defender la segunda plaza ante Japón, que arrebató la plata al equipo español con una calificación de 334,7232 unidades.

Una pequeña decepción que no debe ocultar el paso adelante dado por España, que volvió a subir, doce años después, a un podio mundialista en una final de la rutina libre por conjuntos, con la llegada de la entrenadora Andrea Fuentes.

La nueva seleccionadora ha devuelto al conjunto nacional el carácter innovador que durante tantos años definió a la natación artística española con ejercicios plagados de riesgo y creatividad.

Los elementos que mejor definen a la rutina 'la locura' con la que España compitió este domingo en el Arena de Singapur y que ya sirvió a las de Andrea Fuentes para coronarse el pasado mes de junio campeonas de Europa en la localidad portuguesa de Funchal.

Una coreografía con la que España, como explicó la propia Andrea Fuentes, quiere representar "esa parte de la mente que se libera de lo convencional y se atreve a ser uno mismo dejando atrás barreras sociales".

Espíritu transgresor que se refleja desde la misma formación, en la que destaca la presencia de Dennis González, que se convirtió este domingo en el primer nadador masculino en subir al podio en un Mundial en una prueba por equipos.

De hecho, tan sólo otros tres equipos -Chile, Grecia y México- se atrevieron a alinear a un hombre en sus filas, pese a que la World Aquatics permite ya desde el pasado año la presencia de hasta dos nadadores masculinos en la formación de los equipos.

Pero ninguno de los aspirantes a las medalla, sólo España, se atrevió a contar con un nadador, en una final en la que el conjunto español dio un salto de calidad en la dificultad de sus elementos.

Si el pasado mes de junio en la Superfinal de la Copa del Mundo declaró un grado de dificultad de 61,6830 puntos, en estos Mundiales el conjunto español ha elevado su nota de partida hasta los 70,2450, un gigantesco salto de casi nueve unidades.

Una clara apuesta por tratar de discutir la victoria a China que entrañaba un riesgo, que en esta ocasión se volvió en contra del equipo español, tras ver una marca base en el penúltimo de sus elementos.

El nuevo código de puntuación establece que antes de cada competición los entrenadores deben entregar a los jueces una detallada lista de cada uno de los elementos que contiene el ejercicio y, cualquier mínimo cambió, variación o error con los declarado conlleva una penalización, las temidas marcas base.

De este modo, el equipo español, que en la ronda previa logró una nota de 180,8288 puntos en ejecución, tuvo que conformarse con 171,2828 unidades tras su error en el penúltimo de los híbridos.

Un lastre insalvable para los nadadores españoles, que tuvieron que conformarse con escoltar en el podio a Japón, que, con su ejercicio 'Bushido', inspirado en el código moral de los samuráis, se colgó la medalla de plata con una nota de 334,7232 puntos, trece unidades más que el equipo español,

Más lejos quedó España de la inabordable China, la vigente campeona olímpica, que se alzó con la victoria con unos espectaculares 348,4779 puntos tras su sublime interpretación del ejercicio 'Gravitación'.