Fórmula Uno

Un desafío doble para Newey y Alonso

El más prestigioso creador de monoplazas de la historia fue uno de los responsables de que el piloto español abandonara Ferrari

Presentación de Adrian Newey por Aston Martin
Presentación de Adrian Newey por Aston MartinASSOCIATED PRESSAgencia AP

Con los coches rodando en Bakú, la actualidad del Mundial la sigue marcando el fichaje de Adrian Newey por Aston Martin. Su nuevo destino cambia la estructura de poder de la F-1 y posiciona al equipo inglés como candidato a todo a partir de 2026. La escudería inglesa, bajo el paraguas de una marca mítica de automóviles, se está convirtiendo en el equipo de moda y las reacciones al fichaje del mejor diseñador de monoplazas en la historia de la Fórmula Uno no se han hecho esperar. Newey tuvo ofertas de casi todas las escuderías, pero desde el principio Aston Martin fue la primera opción.

Ferrari le ofreció un gran sueldo, pero restringió su capacidad de influencia dentro de la estructura italiana, algo que no cuadra con la forma de trabajar de Newey. Además, lo de trasladarse a vivir a Italia, aunque fueran unos días al mes o a la semana, nunca estuvo dentro de los planes del británico, y todo a pesar de que en Maranello estará Lewis Hamilton, con el que le hubiera gustado trabajar. Y esto puede haber sido la primera tensión entre Hamilton y Ferrari, ya que el heptacampeón suele llevarse a gente con la que ha trabajado. Pero en este caso, las cosas no son tan fáciles. Su actual ingeniero de pista ya ha confirmado que seguirá en Mercedes y ahora el objetivo de la Scuderia es reclutar al actual ingeniero de Verstappen para guiar a su nuevo piloto a partir del próximo año.

Desde Red Bull, como no podía ser de otra manera, han alabado el trabajado de Newey estos últimos años, pero han querido dejar bien claro que son un equipo consolidado que no depende de una sola persona para hacer buenos chasis. Fueron palabras del máximo responsable de la compañía, Helmut Marko, arquitecto del proyecto desde el principio y, ahora, fontanero encargado de tapar el desagüe por el que se están escapando los principales activos de la escudería energética. Porque el próximo en salir será Max Verstappen, que desde el pasado año está viendo la forma de recalar en otro destino: Mercedes y Aston Martin son sus objetivos.

Lawrence Stroll, multimillonario y con una enorme capacidad para levantar empresas, está llevando a Aston Martin a un punto de equilibrio impensable hace unos años. Tanto a la marca de automóviles como a la propia escudería que, al fin y al cabo, tienen unidos sus caminos hacia el éxito o el fracaso. Si el equipo «verde» gana, aumentan las ventas; si ocurre lo contrario, bajan.

Newey siempre fue el diseñador «maldito» para Alonso. Fue el equipo Red Bull el que le arrebató por dos veces el ansiado tercer título, algo que nadie esperaba de un equipo que apenas tenía seis años de vida. Vettel ganó con los coches de Newey cuatro años consecutivos, algo que terminó aburriendo a Alonso y tomó la decisión de dejar Ferrari para intentar la aventura de McLaren y Honda, un fracaso tremendo de todos los implicados. Eso sí, el primero que salió del entramado fue el fabricante japonés, que cambió a los ingleses por Red Bull, y fue a partir de ahí, con Newey al mando, cuando lograron de nuevos los títulos mundiales.

El británico quiere dejar su sello en una marca mítica para los británicos como es Aston Martin. Ya lo ha hecho diseñando un coche de calle como parte del acuerdo que la marca tuvo con Red Bull. Trabajar con Alonso será un desafío para él y por primera vez en muchos años, el asturiano no podrá decir que no lo tenga todo para tener un buen coche. Nueva factoría, nuevo túnel de viento, el mejor diseñador de monoplazas de la historia y el motor Honda que ha ganado los tres últimos títulos. Argumentos suficientes para aspirar a todo.