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La IndyCar, nuevo desafío. Ganar las 500 Millas de Indianápolis es su obsesión

Fernando Alonso, en una imagen de archivo
Fernando Alonso, en una imagen de archivolarazon

La IndyCar, nuevo desafío. Ganar las 500 Millas de Indianápolis es su obsesión.

Alonso abandona la F-1, pero no el automovilismo. Todavía le quedan varios Grandes Premios de F-1 y todo apunta a que en 2019 tomará parte en la IndyCar, el campeonato de monoplazas que triunfa en Norteamérica y que en su calendario incluye las 500 Millas de Indianapolis donde los coches ruedan a 380 kilómetros por hora. Es el reto que le queda a Alonso para conseguir la ansiada triple corona después de ganar el Gran Premio de Mónaco en F-1 y las 24 horas de Le Mans. Si gana las 500 Millas la historia le guardará un sitio de honor.

La IndyCar está considerada la F-1 americana, pero no tiene el nivel técnico y económico de la F-1. Aunque como todo lo que hacen los americanos, este campeonato está envuelto en un halo espectacular donde la comunión entre pilotos y aficionados es muy especial. Sus carreras son un show y la importancia del pilotaje es mucho mayor que en la F-1 donde sólo ganan los mejores con los mejores coches.

Además, Alonso seguirá disputando el mundial de resistencia en 2019, ya que el contrato con Toyota engloba también algunas carreras del próximo año, incluidas las 24 horas de Le Mans. Será un año muy intenso para el asturiano que está deseando regresar a un país que le gusta mucho, por su forma de entender el automovilismo y el respeto que tienen a figuras como las del propio Alonso. Su vuelta a McLaren no está descartada, sin embargo, el tiempo de recuperación de la escudería inglesa va en su contra. Sainz tiene el asiento asegurado.