El día que Aleix Espargaró siempre soñó en MotoGP

Cuando después de cruzar la meta, Aleix Espargaró se enteró de que Pecco Bagnaia no tenía nada grave, sí que pudo empezar a celebrar a lo grande el día más feliz de su vida como piloto. Ese día perfecto con el que todos sueñan en MotoGP y que para él se ha extendido a todo el fin de semana. Porque se va de Montmeló, el circuito de al lado de su casa, con un pleno de 37 puntos, todos los posibles, con una exhibición de superioridad en la Sprint del sábado y otra de recursos y saber gestionar una carrera en la larga del domingo. Y todo eso delante de una afición entregada que vio cómo sus hijos, Max y Mia, le entregaban el trofeo en lo más alto del podio. El guion ideal para un piloto ya veterano (34 años) y que ha tenido que picar mucha piedra para llegar a lo más alto. Se vio fuera del campeonato en más de una ocasión y se lo tuvo que currar con aquellas MotoGP satélite que se llamaban CRT y eran muy económicas para dar algo de cancha a los equipos privados. Sus resultados le llevaron por fin a un equipo oficial, Suzuki, y de ahí a Aprilia, que apostó por él para desarrollar su proyecto de competición.

Por eso ayer, era el triunfo de Aleix y también el de una fábrica modesta que mira a los ojos a la poderosa Ducati y que en Montmeló consiguió algo histórico: tener por primera vez dos motos en el podio en categoría reina. El doblete lo completó Maverick Viñales, que le complicó mucho las cosas a su jefe de filas en las primeras diez vueltas. «¿Dónde ibas?», le decía Espargaró después. «A ganar», respondía «Mack». Ambos se cambiaron la moto en la celebración para mostrar que el triunfo era del equipo, una escudería a la que Aleix se llevó a Maverick cuando éste había roto su contrato con Yamaha antes de tiempo y estaba algo perdido. Le reclutó para el proyecto italiano y ahora están en lo más alto.

Casi nunca hubo duda de que la victoria sería para uno de ellos, con Jorge Martín en un tercer puesto que le permite recortar 16 puntos en la general con Bagnaia para quedarse a 50, que sigue siendo un mundo.

Marc Márquez sigue hundido

Lejos de los primeros puestos sigue Marc Márquez viendo pasar las vueltas y los grandes premios a la espera de tomar una decisión sobre su futuro. Terminó decimotercero en Barcelona, tras un fin de semana en el que las cuatro Honda han cerrado las clasificaciones de los entrenamientos. Su mantra es que tiene contrato con Honda para 2024, pero...