Baloncesto

El día que en las Finales de la NBA se creyeron que Vinicius era un toy de Neymar

Los dos brasileños presenciaron en directo en Miami el cuarto partido entre los Heat y los Nuggets

  • Los Nuggets más corales ya rozan el anillo (95-108)
  • Jokic y Murray fueron demasiado para los Heat (94-109)
Vinicius, en el Kaseya Center de Miami
Vinicius, en el Kaseya Center de MiamiASSOCIATED PRESSAgencia AP

Vinicius Junior, extremo del Real Madrid, acudió al cuarto partido de las Finales NBA entre los Miami Heat y los Denver Nuggets en el Kaseya Center de Miami y estuvo sentado a pie de pista al lado de su compatriota Neymar Junior, media punta del París Saint Germain. A la espera de la llegada del argentino Lionel Messi, nuevo fichaje del Inter Miami, los asientos a pie de campo del Kaseya Center se llenaron de estrellas del fútbol y, a Neymar y Vinicius, también se sumó el francés Paul Pogba. Neymar y Pogba también acudieron al tercer partido, disputado el miércoles.

Vinicius, vestido con una camiseta de cuero. estaba sentado a la derecha de Neymar y el jugador del Paris Saint Germain apareció en las pantallas gigantes del marcador del pabellón. Se llevó una ovación del público. Los responsables del marcador en el pabellón no se percataron en un principio de su presencia y tampoco la realización de la ESPN. Al cabo de un rato la televisión estadounidense ya sí colocó un letrero anunciando quién era el "acompañante" de Neymar.

Vinicius Junior estuvo 48 horas después presente en la final de la Liga de Campeones de Estambul gracias a la cantante Anitta, que lució su nombre en la espalda durante su actuación en la ceremonia previa al encuentro entre el Manchester City y el Inter Milán. Con un "Te amo Anitta", junto a dos imágenes en las que se veía a la cantante de espalda y se leía Vini Jr, agradeció el delantero madridista en sus redes sociales el gesto de su compatriota antes del espectáculo de apertura del encuentro en el estadio Olímpico Ataturk de la ciudad turca.

En el mismo la artista oriunda de Río de Janeiro, de 30 años, lucía en su espalda su propio nombre.