Diez centímetros de fuera de juego

El penalti a Vinicius contra la Real indignó al club blanco y el gol de Canales ha vuelto a enfadar al equipo del Bernabéu.

El Madrid está enfadado con el VAR porque no entiende las decisiones que se toman desde la sala de los vídeos del arbitraje. El penalti a Vinicius contra la Real indignó al club blanco y el gol de Canales ha vuelto a enfadar al equipo del Bernabéu. No entienden que después de utilizar el VAR se no se diese fuera de juego.

Canales recibe el balón en fuera de juego por muy poco, por 10 centímetros imposibles de ver para el ojo humano, pero sí que podían ser analizados por la nueva tecnología de vídeo. Pero es que al VAR le falta la capacidad suficiente como para poder analizar jugadas como esa, en la que la precisión es fundamental para poder analizar las jugadas y comprobar sí Canales partía en posición legal o ilegal.

Sin embargo en Twitter sí que son capaces de trazar líneas para determinar con exactitud una jugada tan polémica y tan complicada como la que se vivió en el Villamarín.

Pero el Madrid considera que las decisiones del VAR polémicas siempre le salen en contra. Y más en este caso cuando el colegiado había pitado fuera de juego a indicación del linier, que levantó el banderín en cuanto Canales marcó el gol.

El arbitró anuló el gol, pero después llegaron las indicaciones del VAR, la mano en el oído, las quejas de los futbolistas y el suspense al que ya se ha acostumbrado el mundo del fútbol. Y después, el colegiado hizo la imagen de la televisión y dio el gol. Aunque no lo era.