El Valencia vuelve a la puja por la Champions tras ganar al Sevilla (0-1)

El conjunto “ché” anima la competición con un gol de penalti de Parejo

El Valencia ganó 0-1 al Sevilla, alargó a once su racha de partidos de Liga invicto -16 entre todas las competiciones- y se reengancha a la lucha por la 'Champions' al situarse sexto, a tres puntos del Getafe -cuarto-, y asestar un duro golpe a los andaluces, que merecieron más en la segunda parte.

Los valencianos cimentaron su triunfo en una magnífica defensa y un gol de penalti de Dani Parejo en el tiempo añadido de un primer tiempo en el que fueron superiores al Sevilla, tras un derribo de Éver Banega sobre José Luis Gayà, y en la reanudación los locales tuvieron buenas ocasiones para empatar, pero no atinaron y pierden, además, la diferencia de goles particular.

En una cita vital por la cuarta plaza, la última de 'Champions', sobre todo tras fallar Getafe y Alavés, Sevilla y Valencia, sexto y séptimo, rivales históricos y viejos enemigos en muchas 'guerras', sabían lo que se jugaban en un choque con bajas en ambos lados.

En el Sevilla, una muy sensible, la del meta checo Tomas Vaclík, cubierta por Javi Díaz, un chaval de 21 años del filial, al estar sancionado Juan Soriano, más las de Sergio Escudero, Pablo Sarabia, Nolito y el luso André Silva, descartado de los 19 por molestias de última hora; y el portero Jaume Domenech, el italiano Cristiano Piccini, el galo Francis Coquelin y Rubén Sobrino, en el Valencia.

El equipo de Joaquín Caparrós, que volvía al banquillo en el Sánchez Pizjuán tras debutar con triunfo en casa del Espanyol (0-1) después de ser destituido Pablo Machín, salió eléctrico, a por todas, pero no sacó fruto de sus primeras llegadas ante un Valencia que poco a poco, sin remisión, fue cogiéndole el aire al partido hasta convertirse en el dominador antes del primer cuarto de hora.

En un duelo muy intenso e igualado, con mucho físico en el medio campo con los galos Ibrahim Amadou y Maxime Gonalons en el cuadro andaluz y el también francés Geoffrey Kondogbia, ex del Sevilla, y Dani Parejo en el levantino, el Valencia gozó de las primeras opciones con una falta que Parejo mandó desviada por la izquierda o una incursión de Carlos Soler con un centro que no halló rematador.

Los valencianistas se habían hecho con el control frente a un Sevilla sin fluidez e incapaz de atacar con claridad, y a los 21 minutos otro exsevillista, Kevin Gameiro, estuvo cerca de marcar en un barullo en el área, pero Jesús Navas despejó, el balón rebotó en un contrario y cogió puerta para que Javi Díaz lo atajara.

El Sevilla despertó y pudo marcar a la media hora por medio de Munir El Haddadi, tras revolverse en el área, y cerca del descanso en un cabezazo de Amadou. También pudo hacerlo el Valencia en una contra de Rodrigo, pero no llegó a su centro Parejo, quien, sin embargo, no falló en el tiempo añadido de esta mitad al transformar un penalti cometido por el argentino Éver Banega sobre Gayà.

En la reanudación, con los valencianos gestionando su renta y el hispano-ruso Denís Cheryshev en el campo por el luso Gonçalo Guedes, los hispalenses intentaron superar el ordenado entramado visitante e irse hacia arriba, para lo que Caparrós sacó al argentino Franco Vázquez por Amadou pasando Banega desde la izquierda al centro.

El equipo andaluz se animó, pero se topó siempre con la segura zaga levantina, que no dio opción alguna y nubló las ideas de Navas o el holandés Quincy Promes con sus centros y de Munir y el francés Wissam Ben Yedder en sus intentos de remate, como uno en el 54 del hispanomarroquí, mientras que el que rozó el 0-2 fue Gameiro.

El galo mandó desde la frontal un fuerte derechazo al larguero a los 55 minutos. Ahí perdonó el Valencia, que le dio vida a un Sevilla ahora con mayor clarividencia en su juego gracias al Mudo Vázquez, que incluso avisó dos veces, en un cabezazo ligeramente alto y un tiro de rosca que salió fuera mediado este periodo.

Los sevillistas apretaron y, con fe, insistencia y un mejor fútbol en la segunda mitad, lo intentaron hasta el final, pero no atinaron en buenas ocasiones de Ben Yedder, que remató de cabeza a veinte de la conclusión, y de Navas, muy incisivo por la derecha, en un centrochut en el 74, aunque Neto respondió bien en ambas.

Con el equipo de Marcelino extraordinario en defensa y esperando con paciencia alguna contra, al Sevilla le faltó más claridad y pegada, como en un tiro desviado de Ben Yedder en una recta final en la que reclamó sin éxito un penalti y se le anuló un gol por fuera de juego, con lo que no evitó una derrota que le da alas al Valencia.