Tenis

Djokovic, al rescate de la Copa Davis

El balcánico es la gran atracción de la fase final de la Copa Davis que se disputa desde el martes 21 en Málaga con Serbia de favorita

Novak Djokovic
Novak Djokovic y Serbia jugarán en cuartos ante Gran BretañaAFP7 vía Europa PressEuropa Press

Los rescoldos de la Copa Davis de Piqué toman Málaga esta semana. La fase final de la lucha por la Ensaladera se disputa a partir de mañana, por segundo año consecutivo, en el Martín Carpena. Lo hace con ocho naciones (Canadá, Italia, Holanda, Finlandia, Gran Bretaña, Chequia, Australia y Serbia) y un futuro que es una incógnita para el próximo curso. La Federación Internacional tiene claras dos cosas: no se puede volver al formato anterior y tampoco se puede permitir seguir apostando por la fórmula actual, ya que la imagen ofrecida en demasiadas jornadas durante la fase de grupos (Mánchester, Bolonia, Valencia y Split) fue un fiasco.

Málaga acoge por segundo año la fase final y lo hace agarrándose a la figura de Novak Djokovic. El serbio juega en casa. Se entrena durante buena parte del año en Marbella, habla un más que decente castellano y afronta la Davis después de haberse proclamado Maestro por séptima vez deshaciendo el empate que tenía con Federer. En su semana 400 como número uno del mundo, Nole afronta el desafío después de un año casi perfecto. Han sido 55 victorias y sólo seis derrotas, tres Grand Slams más en su colección y su patriotismo le llevó hace meses a garantizar su presencia en la fase final. El de Belgrado ya ha jugado dos finales de la Davis. Ganó la Ensaladera en 2010 y tres años después no pudo repetir ante la República Checa.

Sin España entre los mejores, el otro top 10 en Málaga será Jannik Sinner, finalista el domingo en las Nitto ATP Finals. El cartel lo adornan raquetas como De Miñaur (12), Norrie (18), Griekspoor (23), Musetti (27) o Auger-Aliassime (29)... siendo generosos sería un cuadro de un ATP 500.

Los cuartos (con dos partidos individuales y uno de dobles) medirán a Canadá-Finlandia (martes a partir de las 16:00); Chequia-Australia (miércoles); Italia-Países Bajos (jueves) y Serbia-Gran Bretaña (jueves). La primera semifinal cruzará el viernes al ganador de las dos primeras eliminatorias. El sábado se disputará la segunda entre los vencedores de las otras dos y el domingo, la final.

Málaga afronta su segunda fase final de la Davis después de la vivida en 2022 que contó con la organización de la empresa Kosmos de Gerard Piqué. El objetivo de la ITF, antes de replantearse el formato, es que se iguale o se superen las cifras que se manejaron en el curso pasado cuando 61.916 aficionados se acercaron al Palacio de los Deportes malagueño. La media diaria estuvo por encima de los 10.000 espectadores y ese es el desafío para esta edición. El presidente del torneo, Feliciano López, aseguró la semana pasada que ya se habían vendido el 90 por ciento de las entradas pese a la ausencia del país anfitrión. La no presencia de España no inquieta a los organizadores, ya que el año pasado el equipo nacional cayó en cuartos y el público siguió respondiendo.

El tirón en esta edición es casi monopolio de Djokovic. Suma 24 Grandes, a pesar del año y medio arrinconado por su negativa a vacunarse contra el covid; acumula un total de 98 trofeos, cinco menos que Federer y once por debajo del estadounidense Jimmy Connors que se retiró con 109, más que nadie en lo que va de historia. En 2023 ha ampliado la colección con siete títulos, uno más que Alcaraz. Los Masters 1.000 de París y Cincinatti, el torneo de Adelaida, el Abierto de Australia, el de Estados Unidos, Roland Garros y ahora el torneo de Maestros. La Davis es poco menos que un ensayo para su gran desafío de 2024, al margen de la ampliación de la colección de Grand Slams, y que es la consecución del oro olímpico.