Investigación

El dopaje de los atletas de élite que se puede comprar en el supermercado: adelgaza, aumenta la musculatura y es indetectable

Aunque con moderación, contratados estudios científicos han demostrado que su inclusión en la dieta de un deportista mejora considerablemente su rendimiento.

El vino puede ser un gran dopaje para los atletas
El vino puede ser un gran dopaje para los atletasLaRazón

Las trampas y el dopaje forman parte de la historia del deporte desde su nacimiento. La búsqueda de éxito y reconocimiento ha llevado a los atletas a lo largo de los siglos a cometer todo tipo de fraudes en sus disciplinas, creyendo que nadie los descubrirá. Muchos de ellos fueron “cazados” y apartados de la gloria.

El dopaje en el deporte se remonta a la antigüedad y a los primeros Juegos Olímpicos de la antigua Grecia. Desde el inicio de la competición en 776 a. C., los historiadores han escrito sobre sustancias que utilizaban los deportistas para mejorar su rendimiento. Era tan común que hasta existían redes de dopajes lideradas por prostitutas y atletas. Ahora, los controles son mucho más exigentes pero la búsqueda de la sustancia indetectable que aumente el rendimiento y allane el camino de la victoria sigue siendo el sueño de muchos atletas de élite y la pesadilla de la agencia antidopaje.

Hace unos meses salía a la luz una nueva sustancia que ha puesto en alerta al deporte por su eficacia y su "invisibilidad". Hemarina, una empresa biofarmacéutica fundada por un grupo de investigadores universitarios, ha descubierto las cualidades extraordinarias de la sangre de un gusano de arena que transporta 40 veces la cantidad de oxígeno de la sangre humana y muy difícil de detectar en un test antidopaje. Un extraordinario descubrimiento científico "bueno" para ciertas dolencias pero que está bajo la lupa por

las sospechas de ya podría estar siendo utilizado por los atletas como un agente dopante difícil de detectar.

Aumenta la testosterona

Sin embargo, hay una sustancia dopante mucho más eficaz y que se puede comprar en un supermercado. La alimentación es fundamental en el rendimiento de cualquier deportista de élite y la clave para dar el salto de ser bueno a ser mejor. Sin embargo, reina la creencia de que los atletas deben obviar totalmente el alcohol y nada más lejos de la realidad. Aunque con moderación, contratados estudios científicos han demostrado que la inclusión de cerveza y vino en la dieta de un deportista mejora considerablemente su rendimiento. Y en el caso del vino aún van más allá. ¿Puede utilizarse el vino tinto como sustancia dopante? La respuesta es sí.

El vino tinto es capaz de acrecentar el rendimiento de deportistas en el terreno de juego aumentando la cantidad de testosterona disponible, una hormona que mejora considerablemente el rendimiento físico. Esto lo que han demostrado los investigadores de la Escuela de Ciencias de la Vida de la Universidad de Kingston (Reino Unido). Asimismo, puesto que consumir vino reduce la cantidad de testosterona excretada en la orina, los científicos afirman que podría distorsionar los resultados de controles de dopaje.

La testosterona es una hormona esteroide natural que poseemos hombres y mujeres. Tiene la capacidad de aumentar la masa muscular, una de las razones por la que su consumo se considera como dopaje, ya que mejora de forma artificial los resultados de las pruebas físicas, cosa que está prohibida a los deportistas por parte de la Agencia Mundial Antidopaje.

Vino tinto como dopaje

No obstante, el vino tinto no es una sustancia que se incluye en los controles antidoping, a pesar de que se haya comprobado que pueden alterar los niveles de testosterona en el organismo. Respectivamente sus efectos se deben a la quercetina, una sustancia antioxidante que bloquea parcialmente la enzima UGT2B17, que es la responsable de que los riñones expulsen la testosterona. Si esta enzima se bloquea, la cantidad de hormona que elimina el organismo es menor y la concentración en sangre aumenta, según explicaron los investigadores en la revista Nutrition.

Otro estudio bajo el título "Improvements on skeletal muscle strenght and cardiac function induced by resveratrol during exercise training contribute enhanced exercise performance in rats", llevado a cabo por la Universidad Alberta, en Canadá, y publicado por la revista Journal of Physiology también demuestra la influencia del vino en un mayor rendimiento deportivo. Las pruebas llevadas a cabo por el equipo de investigadores de la universidad determinaron que el resveratrol, un componente antimicrobiano presente en alimentos como las uvas o las nueces, aumenta la frecuencia cardiaca, lo que repercute e incrementa el rendimiento muscular.

Pero aparte del mencionado anteriormente el consumo de vino también tiene una serie de beneficios que demuestran que el vino y el deporte no solo son compatibles sino también -con un consumo moderado- una alianza perfecta:

1. El vino es un gran aliado para bajar peso. Esto se debe a que el vino activa un gen que impide la formación de nuevas células de grasa. Un efecto que obviamente se verá reflejado acompañándolo con dieta equilibrada y consumo moderado de vino.

2. Mejora la salud cardíaca. Este efecto es debido a los polifenoles presentes en el vino tinto, y a los altos niveles de vitamina E presentes en ellos por lo que son perfectos para deportistas.

3. Es bueno para reducir el colesterol. Gracias a los polifenoles ya mencionados y más concretamente al resveratol, el vino ayuda a cuidar nuestros vasos sanguíneos ya que evita la formación de coágulos y la reducción del colesterol malo.

4. Aumenta los niveles de ácidos grasos Omega3. Según algunos estudios elaborados en países europeos con adultos y sus hábitos alimentarios demostraron que las personas que beben vino moderadamente tienen mayores niveles de ácidos Omega3.