Efecto dominó

El Barça saldrá a fichar y moverá el mercado. Al Madrid se le allana el camino para Mbappé.

Cuando el PSG ponga el dinero, casi todos los equipos del mundo van a desear que suene el teléfono y sea el Barcelona preguntando por uno de sus futbolistas. No hay nada como conocer el interés de un club con los bolsillos a rebosar de millones de euros. Si para la entidad de Bartomeu, hasta ahora, el mercado de verano era un quiero y no puedo, superado por el Real Madrid en la pelea por las jóvenes estrellas españolas y superado por los altos precios que le ponían cuando intentaba fichar, como en el caso de Verratti, a partir de que lleguen los millones de Neymar sus peticiones van a ser atendidas con mucho más cuidado, pero también con mucha más codicia, porque se van a inflar aún más los precio de los futbolistas, al conocerse que hay dinero líquido en marcha.

Hasta ahora era la Premier, como el año pasado, quien más estaba gastando en fichajes. Los grandes clubes ingleses tienen dinero, pero no la capacidad competitiva de los españoles o alemanes y buscan recortar esa distancia. Más o menos, es lo que quiere hacer el PSG con la llegada de Neymar: que la inversión más grande jamás hecha por un futbolista le convierta en un equipo capaz de hacer frente al Madrid o al Barcelona.

Ahora, sin una de sus estrellas, el Barcelona va a tener que reaccionar. Una de sus opciones es Dybala, el argentino de la Juve y uno de los jugadores más destacados de las ligas europeas. Pero tras el fichaje de Neymar, los precios se van a disparar aún más, así que ya nadie piensa que la Juve va a soltar al futbolista por menos de 100 millones de euros. Coutinho es otro que va a llegar y a ver qué más movimientos hace el club para reforzar no sólo al equipo de Valverde, también a la afición, que tras un año gris, ha visto como uno de sus mejores jugadores se marchaba sin ninguna melancolía. El dinero que tiene el Barcelona debe de servir para cubrir esa tristeza.

Además, si la Juve suelta a Dybala, habrá que ver qué hace con le dinero, que irá de club en club, dando vida a un mercado que aún espera al otro gran fichaje. Porque tras conseguir hacerse con Neymar, el PSG se olvidará de Mbappé, con el que había llegado a reunirse y había pujado fuerte. Ahora el Madrid se queda sin uno de sus competidores más fuertes y tiene aún más vía libre para la otra bomba de un mercado loco.