Atenas

El «abuelo» de las barritas Mars

Bragado disputa su undécimo Mundial. En el primero, que ganó, se durmió y sólo desayunó dos chocolatinas

Se marca como objetivo quedar entre los diez primeros y no descarta ir al próximo Mundial
Se marca como objetivo quedar entre los diez primeros y no descarta ir al próximo Mundiallarazon

Despejen la zona, el «abuelo», dicho con todo el cariño del mundo, pide paso. Jesús Ángel García Bragado tiene 43 años y hoy disputa su undécimo Mundial en 50 kilómetros marcha, un récord entre hombres que ya tenía y ahora también absoluto, porque iguala a la portuguesa Susana Feitor, también marchadora y ya retirada. Pero ¿quién dijo que el camino de «Suso» termina aquí? «No cierro las puertas a 2015», dice valiente el madrileño, podólogo de profesión, que combina su entrenamiento con el puesto de líder de la oposición en el PP en el Ayuntamiento de San Adriá del Besós (Barcelona), que cada vez le ocupa más espacio. Para ser atleta le queda una beca de 600 euros que no da para vivir, pero que a él sí le ha servido para lograr la mínima y estar otra vez en el Mundial defendiendo a la Selección. «Es porque tiene un carácter indomable, es una persona muy atípica, es muy suyo y muy inconformista», le define Juanma Molina, que compartió puesto mucho tiempo con él en el equipo nacional. «El objetivo es estar entre los diez primeros», afirma Bragado, realista, sufridor como el que más y que las ha visto de todos los colores en la carretera. Debutó en un Mundial en 1993 y lo hizo con la medalla de oro. Y no fue un oro cualquiera. El día de la prueba se quedó dormido y no le dio tiempo a desayunar. Deprisa y corriendo se tomó dos barritas de «Mars» y sólo con esas chocolatinas recorrió los 50 kilómetros más rápido que nadie. Ahora siempre le acompañan esas barritas, por aquello de la buena suerte. Después de ese oro llegaron otros dos metales de plata (Atenas 1997 y Edmonton 2001) y uno de bronce (Berlín 2009), además de una plata (2006) y un bronce europeos, de alguna decepción olímpica y de alguna lesión, como la operación de cadera en 2009, que tampoco han podido con él. Es toda una eminencia en la marcha. «Los miembros de la selección italiana le tienen mucho respeto y le bautizaron como "El hombre de mármol". Nosotros le llamábamos así también, de coña», recuerda Molina. Porque «Suso» mide 1,72 y pesa 64 kilos.«Pero está duro, es robusto, se le marca la musculatura», asegura su ex compañero. La continuidad de Bragado en el atletismo es un acto más de rebeldía en su carrera. Los últimos años se ha convertido en el más crítico con el presidente de la Federación, José María Odriozola. «Estamos dirigidos por un anciano», afirmó en los Juegos de Londres, donde unos problemas en la espalda apenas le dejaron ser vigésimo. Para hoy, prefiere que haga calor y humedad, 30 grados o más, aunque las previsiones indican a la hora de la prueba (empieza a las 8:30 hora de Moscú, 6:30 en España) unos 20 grados. «Cuanto más duras sean las condiciones, mejor para él, que suele ir de menos a más. Va atrapando rivales y le anima», analiza Molina.

Gran sexto puesto de Beatriz Pascual en 20 kilómetros

Los 20 kilómetros marcha femeninos terminaron con un sexto puesto para Beatriz Pascual, la misma posición en los pasados Mundiales y en los Juegos de Pekín. «Ser sexta durante mucho tiempo es para estar contenta», dijo la barcelonesa, que este año ha sufrido por las lesiones. La joven Julia Takacs logró una notable novena posición. Se quedó a un paso de ser finalista, lo mismo que Frank Casañas en disco, en una prueba en la que Mario Pestano, con dolores de espalda, no pasó de la duodécima plaza. Ayer no fue la mejor jornada para España.