El Real Madrid ha decidido alegar al Comité de Competición con la intención de evitar una sanción a Luka Modric, después de su polémica expulsión en el primer partido de Liga en Balaídos.

En una acción que el árbitro, Estrada Fernández, había interpretado como simple falta, el VAR avisó al colegiado de que revisara la jugada porque podría tratarse de una entrada de roja.

No estamos ante una nueva norma, sino de una acción que el año pasado ya era considerada de expulsión, pero el Comité observó que los árbitros no la aplicaban, por lo que enviaron una circular avisando de que las entradas por detrás sin posibilidad de llegar al balón, a la altura del tendón de Aquiles tendrían que sancionarse con roja.

La ambigüedad de la norma, que en ningún momento nombra el término violencia, hace que una acción aparentemente fortuita, como la de ayer de Modric, acabe con un jugador en los vestuarios.

Sin embargo el Real Madrid ha visto una posible laguna en el acta arbitral, que afirmaba: "En el minuto 56 el jugador (10) Modric, Luka, fue expulsado por el siguiente motivo: por impactar con los tacos en la zona del tendón de Aquiles adversario sin posibilidad de disputar el balón".

Para el club sí que existe la posibilidad de jugar el balón en la jugada, por lo buscará que el croata se quede sin sanción. De lo contrario, el actual Balón de Oro se enfrenta a una suspensión de uno a tres partidos.

La máxima sanción le cayó en la primera jornada de la Ligue 1 a Cesc Fábregas, cuando impactó con un rival en el área a la altura del talón y tras la consulta del VAR, el árbitro decidió también expulsarlo.