Champions League

Real Madrid

El Bernabéu espera al Bayern

La afición del Madrid ya está preparada para recibir al conjunto alemán. El estadio madridista quiere vivir una noche mágica en busca de la tercera final consecutiva.

Uno de los últimos recibimientos al autobús del Madrid
Uno de los últimos recibimientos al autobús del Madridlarazon

La afición del Madrid ya está preparada para recibir al conjunto alemán. El estadio madridista quiere vivir una noche mágica en busca de la tercera final consecutiva.

Cristiano Ronaldo colgó una foto en Twitter sentado sobre un balón con dos palabras: «Soon UCL». Mañana ya. Toda la temporada esperando este partido para acceder a la tercera final consecutiva un hito que transformaría una temporada mediocre en una inolvidable. «Tenemos que hacer un partido enorme, estar como nunca hemos estado este año para pasar. Estamos preparados. Vamos a darlo todo e intentar llegar a la final», decía el sábado Zidane, después de un encuentro olvidable contra el Leganés.

El estadio lleno

No llegaron a 60.000 espectadores los que fueron el sábado al Bernabéu, una cifra pequeña en comparación con lo que va a suceder mañana. El estadio se va a quedar pequeño y también se espera un recibimiento antes al autobús del equipo, una tradición que se ha ido repitiendo en los últimos partidos importantes de la Champions, ahora que el Madrid juega encuentros trascendentales en Europa todas las temporadas. Los aficionados se reúnen en Concha Espina para ver llegar al autobús con los jugadores. Suele ocurrir que algún equipo de niños de la cantera despide a los futbolistas de la Ciudad Deportiva blanca.

La ventaja de ser local

El fin es que el encuentro se empiece a ganar antes de que haya comenzado, que los jugadores sientan el apoyo de la afición y que no se permitan ni un solo despiste. Antes, jugar la vuelta de una eliminatoria en casa solía considerarse una ventaja, ahora hay muchos equipos que se sienten más cómodos con el encuentro de vuelta en campo contrario. En el Madrid quieren contrarrestar esa sensación (que también sintió el equipo en la eliminatoria contra la Juve). La magia del Bernabéu en las noches europeas tiene mucha historia y se considera que eso tiene que pesar a la hora de hacer frente a los hombres de Heynckes.

Sin confianzas

El mensaje de Zidane desde el sábado sigue esos derroteros. «Ellos van a venir sin complejos. Vamos a tener que hacer un enorme partido y lo que pido es el apoyo de la gente, que esté como nunca en el estadio, porque saben lo que nos jugamos. Siempre han estado detrás del equipo y queremos que estén como nunca en la historia para intentar llegar a la final». El año pasado la ida también terminó con un 1-2 a favor del Madrid y en la vuelta en el Bernabéu, el conjunto alemán se adelantó, empató Ronaldo y enseguida, una jugada de mala suerte de Sergio Ramos igualó la eliminatoria. Fue un encuentro tenso, que salvó el campeón en la prórroga. Por eso desde que acabó el choque de la semana pasada, el vestuario no ha querido vende ni optimismo ni confianza alguna.

El último paso

No ha sido una temporada fácil para los aficionados del Bernabéu, que han vivido en una especie de ruleta rusa e imprevisible. Se empezaba ganando con superioridad al Barcelona en el mes de agosto, pero durante el otoño se perdían partidos de manera inexplicable. Cuando parecía que se reaccionaba, se volvía a caer, hasta que las eliminatorias europeas dieron la verdadera medida de equipo. Esta vez, la grada ha sido paciente y ahora está con su equipo.