El Chiringuito de Pedrerol: Se agarran a Messi

El Barça necesita a Messi y Messi quiere seguir en el Barça. Anoche, un desangelado Camp Nou le mostró su cariño al futbolista y hasta coreó su nombre. Los aficionados disculpan la actitud pasota del argentino en los últimos partidos, quieren recuperarle, se agarran a Leo porque no tienen otra cosa.

Bartomeu se va a poner manos a la obra. Se siente encantado de haberse conocido, ni de lejos soñó verse en otra igual, presidente del Barça... Y quiere firmar la mejora del contrato de Messi con urgencia. Hay que empezar a vender optimismo. Ese es el plan. Bartomeu y su Junta necesitan un golpe de efecto. Tampoco tienen otro que no sea... Leo.

Reunión de urgencia

El padre de Messi, Jorge, viajará esta semana a Barcelona para cerrar la renovación de contrato. El futbolista alcanzará las cifras pactadas en su momento con Sandro Rosell, los veinte millones netos por temporada. A eso habrá que añadir los premios por títulos. Cuatro millones por Liga y «Champions» y un millón por el Balón de Oro. En una buena temporada del Barça, Messi podría llevarse 25 millones netos, una cifra astronómica que choca con la precaria situación económica de la entidad. Además, el club va a dar marcha atrás en su intención de quedarse con el cincuenta por ciento de los derechos de imagen del jugador. Sólo se aplicaría con algunos patrocinadores concretos, no con todos.

El mensaje del crack

Bartomeu quiere comunicar lo antes posible el acuerdo con Messi. Además, se pactaría una conferencia de prensa en la que Leo transmitiría su deseo de seguir dando grandes tardes de fútbol al Barça. Las palabras del argentino vendiendo ilusión serían muy importantes en estos momentos de desencanto, de enorme frustración. El actual presidente, que se sigue agarrando a la poltrona como sea, necesita una foto con Messi cueste lo que cueste. Sería la primera piedra en un proyecto que nace con poca ilusión y mucha desesperación.

Zubi y los sentenciados

Es llamativa la continuidad de Zubizarreta como director deportivo tras su estruendoso fracaso por la incapacidad de fichar a un central la temporada pasada, las continuadas renovaciones de Pinto o la marcha de Thiago al equipo de Guardiola. Errores de bulto que dejan en mal lugar a quien tiene que llevar a cabo la necesaria revolución en el vestuario. La limpieza de la plantilla pasa por la venta de Cesc, Alves y Alexis, entre otros. Ellos son los grandes señalados, pero no los únicos culpables. Los principales responsables están arriba, en el palco.