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El día que los jugadores del Madrid de Laso parecieron “gallinas”

El primer partido en Atenas fue una de las derrotas más duras de la «era Laso». El Madrid perdió por un escandaloso 95-67 y con 48 horas por delante para afrontar el segundo encuentro.

Doncic, Ayón y Llull ayudan a Carroll en uno de los choques contra Panathinaikos del pasado año / Efe
Doncic, Ayón y Llull ayudan a Carroll en uno de los choques contra Panathinaikos del pasado año / Efelarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@546dec3d

El primer partido en Atenas fue una de las derrotas más duras de la «era Laso». El Madrid perdió por un escandaloso 95-67 y con 48 horas por delante para afrontar el segundo encuentro.

El Real Madrid volverá a encontrarse con el Panathinaikos en la eliminatoria de cuartos de final previa a la Final Four. Se repetirá el cruce de la temporada con una diferencia: este año el factor cancha es favorable a los de Laso. Hace un año el Madrid se impuso por 3-1 como antesala de la Décima que conquistaron los blancos en Belgrado.

El desarrollo de aquella eliminatoria fue muy especial. El primer partido en Atenas fue una de las derrotas más duras de la «era Laso». Llegaba el Madrid al Palacio de la Paz y la Amistad como quinto clasificado y se vio desbordado desde el primer minuto. El partido terminó con un escandaloso 95-67 y con 48 horas por delante en Atenas para afrontar el segundo encuentro. Y entonces sucedió lo inesperado. Pablo Laso y toda la plantilla reconocen que un comentario de un comerciante griego en una tienda cercana al hotel les hizo cambiar la mentalidad. «A veces el baloncesto es tan fácil y tan complicado que las pequeñas cosas pueden cambiar mucho en sólo dos días. Para el primer partido sentimos que no estábamos preparados y un griego que tiene una pequeña tienda al lado de nuestro hotel nos dijo: ‘’Parecíais gallinas. ¿No queríais ganar o qué? Aquella frase nos hizo reflexionar y en el segundo partido jugamos con mucho más coraje y terminamos llevándonos la eliminatoria», reflexionaba Pablo Laso.

El varapalo sirvió para que el equipo se mirase al espejo y recuperara su mejor versión para alcanzar la Final Four de Belgrado. El Madrid se impuso en el segundo partido por 82-89 y en los dos encuentros en el WiZink Center resolvió la eliminatoria (81-74 y 89-82).

Esta temporada cuenta con el factor cancha, pero, en un principio, no podrá contar con Llull en toda la eliminatoria. La principal novedad de los griegos está en el banquillo. El estadounidense Rick Pitino ha relevado a Xavi Pascual y el Panathinaikos ha cuajado una notable segunda vuelta hasta alcanzar la sexta plaza y citarse con el Madrid.