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El estado físico del Real Madrid: dos meses para estar a tope

El Real Madrid tiene claro que el problema principal en este arranque de curso es el bajo estado físico de la plantilla. Los futbolistas han aplaudido que Pintus vuelva a estar al mando, pero necesita tiempo.

Nacho, Ramos, Bale y Casemiro felicitan a Benzema después de uno de los dos goles que marcó el francés al Viktoria Plzen
Nacho, Ramos, Bale y Casemiro felicitan a Benzema después de uno de los dos goles que marcó el francés al Viktoria Plzenlarazon

El Real Madrid tiene claro que el problema principal en este arranque de curso es el bajo estado físico de la plantilla. Los futbolistas han aplaudido que Pintus vuelva a estar al mando, pero necesita tiempo.

Las tres últimas victorias han llevado algo de calma al Real Madrid, un club que, como decía Solari en la República Checa, vive en una crisis permanente incluso nada más ganar tres Champions consecutivas. La derrota en el Clásico va quedando lejos y ha habido tiempo para analizar lo que está pasando y dónde están las causas de un arranque de curso tan tormentoso. El equipo se hundió de repente después de un gran partido ante la Roma y las fichas de dominó fueron cayendo en forma de tiros al palo, ocasiones falladas y derrotas. El último en ser derribado fue Lopetegui, fichado para muchos años y que se tuvo que ir casi antes de acostumbrarse al cargo.

Todas las plantas de la entidad, desde el vestuario hasta la presidencia, están de acuerdo en apuntar al mal estado físico como causa principal de tanto maremoto. Una reflexión hecha con tranquilidad y algo de perspectiva y en la que todas las partes implicadas coinciden. Al equipo le falta gasolina, no le responden las piernas ni los pulmones y así es difícil jugar bien, imponerse a los rivales y ganar partidos. Un problema que nadie puede solucionar de un día para otro, ni siquiera Antonio Pintus, el preparador físico que contrató Zidane y al que los futbolistas le tienen una fe ciega. El grupo ha aplaudido la vuelta del italiano a la primera línea que había perdido cuando Lopetegui puso a Óscar Caro al frente del apartado físico.

Nada más cambiar de técnico, Pintus ha pasado a dirigir los calentamientos, tanto antes de los encuentros como en las segundas partes con los suplentes. Una buena noticia para los jugadores, aunque en esto, como en casi todo en el fútbol, no hay milagros. Ni Pintus ni nadie puede transformar el estado de forma de 24 futbolistas de la noche a la mañana, por eso la dirección deportiva es consciente de que una vez detectado el problema hace falta paciencia.

Solari ha enterrado algunas inercias negativas que se habían instalado en los partidos del Real Madrid, empezando por las derrotas, pero para que el bloque alcance un estado físico bueno para competir, el plazo mínimo que se han impuesto es de dos meses. Se trata de ir creciendo desde ya, ahora que todavía todos los objetivos marcados en la pretemporada siguen intactos. El nuevo técnico ha limpiado un poco la cabeza de sus chicos, que han pagado un Mundial duro para muchos, el desgaste mental que supone ganar cuatro de las últimas cinco Ligas de Campeones y el trabajo del anterior cuerpo técnico, seguramente no del todo acertado.

Son las tres razones a las que se apunta cuando se buscan las raíces del problema. Lopetegui sabía que la Copa del Mundo iba a ser un lastre en su comienzo como técnico del Real Madrid y sus temores se confirmaron hasta el extremo. Modric llegó fundido y todavía no ha podido mostrar ni la mitad de su nivel, algo similar a lo de Varane, protagonista de varios fallos graves en los últimos partidos de Julen y que finalmente ha tenido que parar por una lesión. Marcelo también ha ido encadenando molestias hasta que se ha roto definitivamente, Asensio está enseñando una versión en la que prácticamente no se le reconoce y a Isco, que tiró del carro al comienzo, la operación de apendicitis le ha cortado el ritmo.

Los futbolistas son los primeros conscientes de que se encuentran muy lejos de su ideal de forma y, aunque lo intentaron, no pudieron salvar a Lopetegui. Están cómodos con Solari, han recuperado la sonrisa y no piensan en que sea un técnico temporal. Benzema, después de una de sus mejores actuaciones del año ante el Viktoria, reconoció que quieren que siga mientras se van poniendo en forma.