Real Madrid
El Madrid que quiere Solari
El examen del Camp Nou reforzó el crecimiento del equipo con el argentino al mando. Supera en todas las estadísticas a Lopetegui, ha liberado a Vinicius y con él ha aparecido el mejor Benzema
El examen del Camp Nou reforzó el crecimiento del equipo con el argentino al mando. Supera en todas las estadísticas a Lopetegui, ha liberado a Vinicius y con él ha aparecido el mejor Benzema.
Aquellos que vaticinaban que el «globo» de Solari se pincharía en el Camp Nou van a tener que seguir esperando. El proyecto del técnico argentino ha cogido vuelo en las últimas semanas y en Barcelona pasó con buena nota un examen importante. La racha era magnífica antes del clásico y el optimismo en el club se mantiene después de un empate que supo a poco por las ocasiones falladas. El Madrid ya se parece a lo que quiere Solari, que en algo más de tres meses ha puesto su sello a una plantilla que acabó tocada la «era Lopetegui». Los números son elocuentes en favor del actual entrenador si se compara con la etapa previa. Este Madrid marca un gol por partido más y recibe medio menos (ver cifras a la izquierda) que antes del relevo en el banquillo. Y la mejor muestra de que algo ha cambiado se vio en la actuación del miércoles en el Camp Nou.
La última visita había sido el 5-1 que acabó con Lopetegui, y la de la semifinal de Copa resultó muy distinta. Cambiaron las sensaciones, el resultado y algunos nombres en la alineación. El principal, Vinicius, al que Solari ha desatado. El chico lo juega casi todo porque lo merece y sus compañeros agradecen tenerlo en el campo. Es la principal referencia ofensiva desde la banda izquierda y no le quita foco a Benzema, todo lo contrario. El rostro del brasileño es el de este Real Madrid confiado e intenso que nada tiene que ver con el que estuvo casi cinco partidos sin marcar y se derretía ante cualquier pequeño contratiempo.
Los blancos se plantaron en Barcelona con la presión alta y Benzema a los mandos. Así se adelantaron pronto en el marcador y pusieron en apuros al Barcelona, que ya siente que el enemigo de siempre está de vuelta. La acción del 0-1 del miércoles resumió al equipo a día de hoy, porque lo marcó Lucas después de una combinación entre los otros dos futbolistas más en forma. Al extremo le regaló los oídos el técnico en la sala de prensa, diciendo que tiene los valores que más le gustan del «carácter español: es valiente y solidario». «Luquitas» es uno de sus ojitos derechos y la personificación de la evolución del equipo en un curso convulso.
Con Lopetegui era un actor de reparto y ahora se ha convertido en un indiscutible por el trabajo que hace con y sin balón. Ha respondido durante la plaga de bajas y ha adelantado a otros que partían con ventaja. Éste es un apartado en el que Solari se ha cargado de razones y mostrado que puede ser entrenador del Real Madrid. Como Zidane, llegaba desde el Castilla, y ha tenido que convivir con las dudas de si sería capaz de lidiar con estrellas mundiales. Sus alineaciones han estado cargadas de personalidad y no le ha temblado el pulso para hacer lo correcto en cada momento. Si Reguilón estaba mejor que Marcelo, el chico ocupaba el lateral izquierdo, y si Vinicius vuela más alto que Bale, el galés espera su oportunidad en el banquillo. Meritocracia pura en favor del grupo.
Isco pide sitio en Twitter
Con tantos partidos, las rotaciones son básicas y, salvo algunas excepciones, Solari está intentando dosificar a la mayoría ahora que casi todos están disponibles. A Barcelona no viajó Odriozola, mientras que Mariano y Reguilón se quedaron en la grada. Isco sí estuvo en el banquillo, pero no jugó ni un minuto. Ayer, en respuesta a una frase de De la Red en la que le recordaba que «el Madrid no espera a nadie», el malagueño respondía y pedía oportunidades... en Twitter. «Totalmente, pero cuando no gozas de las mismas oportunidades que tus compañeros la cosa cambia... aún así sigo trabajando y luchando mucho a la espera de ellas! Hala Madrid!!». El asunto del centrocampista hace menos ruido desde que el equipo está mejor y la temporada es larga y ni Solari descarta que sea decisivo en algún momento de aquí al final. Quién sabe si mañana mismo en el Wanda.
✕
Accede a tu cuenta para comentar