Sevilla F.C.

El mejor cliente de Monchi

Los cinco traspasos del gaditano al Barcelona han generado una plusvalía de 80 millones.

La operación de Ivan Rakitic le produjo al Sevilla un beneficio neto de más de 15 millones de euros
La operación de Ivan Rakitic le produjo al Sevilla un beneficio neto de más de 15 millones de euroslarazon

Los cinco traspasos del gaditano al Barcelona han generado una plusvalía de 80 millones.

El Sevilla visita hoy el Camp Nou, donde Ivan Rakitic espera despedirse de la persona que lo sacó del Schalke 04, donde llegó a penar incluso como lateral derecho, y relanzó su carrera hasta convertirlo en uno de los mejores centrocampistas de Europa. Monchi se va del Sánchez Pizjuán, donde ha dejado la vitrina repleta de trofeos y la caja de caudales rebosante de billetes gracias a una gestión tan simple como la de un tendero de barrio: comprar barato y vender caro. El Barcelona, al que le ha sacado ochenta millones de euros en plusvalías, ha sido su mejor cliente.

Ivan Rakitic fue la penúltima venta de un repóker que cerró el verano antepasado Aleix Vidal, fichado al Almería por tres millones de euros y traspasado al Barça por veintidós, después de transitar en sólo una temporada desde la Segunda División a la internacionalidad absoluta. El croata cumple su tercera campaña en la Ciudad Condal, donde su rendimiento ya le ha valido la renovación hasta 2021. Monchi lo fichó al Schalke 04 por 2,5 millones en el invierno de 2011 para venderlo por 18 millones tres campañas y media más tarde, después de ser nombrado MVP en la final de la Liga Europa que los sevillistas le ganaron al Benfica en Turín.

Este puente aéreo entre Nervión y el Camp Nou lo inauguró Seydou Keita en el verano de 2008. El centrocampista maliense jugó sólo una campaña en el Sevilla, al que llegó por cuatro millones y del que salió por catorce. Lo que en el negocio inmobiliario se conoce como un «pase de bola» redondo. En aquella misma pretemporada, Monchi firmó el que, en términos numéricos, ha sido el negocio más rentable. Daniel Alves era un completo desconocido cuando, en enero de 2003, se lo compró al Bahía por medio millón. Cinco años y medio después, era el mejor lateral diestro del mundo y había contribuido de forma decisiva a engordar el palmarés sevillista. El Barcelona pagó 35 millones por él pero, a la vista del brutal rendimiento que ha ofrecido en sus ocho campañas como blaugrana, debe considerarse una compra barata.

Mucho más discreto, pero igualmente eficaz, fue su compatriota Adriano Correia, que llegó al Sevilla doce meses después que Alves (algo menos de dos millones se pagó al Curitiba) y se marchó dos años después a un club que pagó catorce kilos por un suplente de lujo que ha sumado casi doscientas comparecencias oficiales con la camiseta azulgrana. Monchi ya no está en el Sevilla, pero ha dejado a N’Zonzi y Vitolo... a quienes desde Barcelona ya miran con deseo. Continuará.