Real Madrid

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El Real Madrid llega al futuro

Un momento del partido
Un momento del partidolarazon

Fue como si Vinicius se encontrase consigo mismo y no pudiese más de la emoción. Marcó el gol y se echó a llorar, como quien vuelve de un sitio en el que no le gustaba estar, como quien vuelve a estar en paz. Vinicus marcó y se reencontró con el Bernabéu y después Rodrygo se presentó a la afición de manera oficial.

Los planes de Zidane empiezan a salir bien en el Bernabéu y el Real Madrid afronta el partido del sábado en el Wanda líder de la Liga y con un optimismo que hace una semana era inimaginable. Ganó al Sevilla en el partido más serio de los últimos tiempos y superó a Osasuna con el equipo B y con sus dos jóvenes brasileños dejando huellas de lo que puede ser el futuro de este equipo si los dejan desarrollarse sin presión y con calma.

La imagen de Vinicus de rodillas y la cara tapada fue la del partido. La temporada pasada explotó como futubolista y el principio de esta ha sido bajar al suelo y tener que pelear de nuevo. No ha sido fácil para un joven de 19 años.Su reacción tras marcar fue la señal más clara de cuánto estaba necesitando sentirse importante. Cuando Zidane le sustituyó el Bernabéu le dedicó una ovación. En su lugar salió Rodrygo, otro futbolista joven que necesita tiempo de adaptación. Entre el Castilla y el primer equipo, le está costando encontrar su sitio. Y nada mejor para hacerlo que marcando.

El primer balón que tocó fue un pase cruzado que bajó en carrera, controló, llegó al área y cruzó su disparo. «Hola, soy Rodrygo», fue diciendo en cada uno de los toques de esa jugada, la primera pelota que jugó. El partido de Sevilla ha dado otro poso al Real Madrid y a Zidane. Gracias a esa victoria contra Osasuna pudo plantear el partido que quería, seguir con el plan que tiene desde el principio: hacer rotaciones como el año que ganó la Liga y la Champions, rotaciones sin medida, casi revolucionarias, para que descansen los que más juegan y para que todos se sientan parte del proyecto. Desde el portero Areola hasta el delantero Jovic. Sabe el francés que les va a necesitar y que para eso tiene que demostrarles que cuenta con ellos. En el centro del campo estuvieron Kroos y Modric y un central fue Ramos. El resto fue distinto. El famoso plan B. Osasuna también pensó en el fin de semana y dejó a varios titulares en el banquillo, casi dando por perdido el choque. Si los rivales vuelven a temer al Real Madrid, es una buena noticia.

El encuentro salió raro, un poco correcalles, impulsado por Vinicius en un lado y por Odriozola en el otro. El lateral derecho necesita correr para sentirse útil y cuando encuentra el camino, es un jugador peligroso, pero otras veces, no elige bien. Cuando corrija eso, mejorará sin duda.Al Madrid le costaba encontrar el ritmo por todos los cambios y porque un centro del campo con Valverde y Casemiro tiene más dificultades para crear. Pero a cambio le puso voluntad. Lo bueno de los jugadores que tienen menos minutos es que no paran de correr. Al mando de ellos, por ejemplo, Lucas Vázquez, siempre tan voluntarioso, aunque no siempre con mucha fortuna.

El gol dio confianza al Madrid que si no marcó más fue por un fuera de juego milimétrico de Jovic. A Osasuna no le parecía mal un gol en contra porque le daba posibilidades. En la segunda mitad, Arrasate apostó por empatar, con sus mejores hombres, pero el Madrid ya estaba seguro.

No es el equipo que duda. Ahora tiene algo que no tenía: esperanza.