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El plan de Zidane para el Real Madrid: Dos retoques y una bomba

Quiere reforzar la portería y la defensa a la espera de la posible llegada de Neymar, el crack preferido salga o no Bale

El técnico francés del Real Madrid, Zinedine Zidane. EFE/Mykola Tys
El técnico francés del Real Madrid, Zinedine Zidane. EFE/Mykola Tyslarazon

Quiere reforzar la portería y la defensa a la espera de la posible llegada de Neymar, el crack preferido salga o no Bale

Como si no se hubiera ganado nada. Así quiere empezar a planificar Zidane la próxima temporada, sin que el confeti de la tercera Champions consecutiva le nuble la vista a la hora de elegir. El curso ha terminado de la mejor forma posible, pero no ha sido perfecta, con muchas cosas que se pueden mejorar. El trabajo de pretemporada está ya planificado, con «stage» en Estados Unidos y partidos ante el United en Miami, la Juventus e Maryland y la Roma en New Jersey. Una semana después llegará el primer compromiso oficial ante el Atlético en la Supercopa de Europa. Esa parte del trabajo de planificación está hecha, pero falta la de definir la plantilla. Tanto el cuerpo técnico como la dirección deportiva saben que hacen falta retoques y al mismo tiempo no descartan el fichaje de un crack después de varios veranos sin bombazos. Gracias a eso, la hucha está rebosante y se podría afrontar una gran operación. Mucho más si a Bale no se le pueden garantizar esos minutos que exige y acaba saliendo.

El gran deseo de Florentino es ver a Neymar vestido de blanco, el mejor futbolista de su generación y el principal candidato a discutir los próximos Balones de Oro a Cristiano y Messi. Su temporada en París no ha sido perfecta y él se deja querer. Zidane no ha hablado mucho del asunto, aunque sí confirmó que «los buenos futbolistas siempre pueden jugar juntos». No se opondría a la llegada del brasileño, dispuesto a buscarle un sitio junto a Cristiano.

Otra cosa sería la situación de Bale, que hace un mes parecía más fuera que dentro y ahora no tanto, gracias a sus últimas dianas. Llegó al Madrid marcando goles clave en finales y eso hizo también en Kiev. Fue decisivo en poco más de media hora tras una temporada en la que primero le lastraron las lesiones y, después, su propio rendimiento. Le costó coger la forma y Zidane tiró de otros futbolistas para ir superando rondas en Champions.

Sólo ha sido titular en el partido de vuelta de cuartos ante la Juventus y necesitó ser sustituido al descanso para cambiar el esquema porque se escapaba la eliminatoria. Perdió por primera vez la condición de indiscutible ante el empuje de Asensio y Lucas Vázquez, pero utilizó la Liga para rehabilitarse. Le marcó al Barcelona, al Leganés y al Villarreal, mientras que hizo un doblete contra el Celta. Sí, eran partidos de baja intensidad, pero se veían brotes verdes del jugadorazo que es. En Kiev entró desde el banquillo y lo que hizo ya es parte de la historia. Luego puso en duda su continuidad, en función de los minutos que le prometiesen.

Zidane, por defecto, siempre quiere quedarse con la mayoría de sus futbolistas, pero tendrá que tomar decisiones y no sólo respecto al galés. La segunda unidad no ha respondido como en la temporada anterior y algunos de los jóvenes han jugado muy poco. Habrá que retocar ese fondo de armario y parece que Achraf, Llorente y Mayoral, por ejemplo, tendrán que salir en busca de minutos y ganarse el regreso. Ceballos y Theo podrían seguir el mismo camino y Vallejo podría quedarse para una defensa que se debería completar con la llegada de un lateral que rote con Carvajal.

En la portería, Casilla dejaría su sitio a un guardameta top (el brasileño Alisson, de la Roma), para competir cara a cara con Keylor, mientras que en la delantera Benzema es fijo. Raúl de Tomás hará la temporada con el primer equipo y el resto de los goles los podría aportar esa bomba que pondría la guinda a la plantilla: el preferido es Neymar, muy por delante de Mbappé, que estuvo cerca el verano pasado.