«El presidente está en forma»

Esta vez llegué al parking de IFEMA a las 9 de la mañana, antes que otras veces. ¿El motivo? Pedrerol había avisado en «Jugones» que el grupo Ultras Sur intentaría reventar la Asamblea. Pero quedó en eso: en intento de boicot. La Policía estaba preparada y la protesta quedó reducida a unos cuantos cánticos que escuché de primera mano: me pasé media hora con ellos. También tuve que sufrir la seguridad más estricta: algunos socios se quejaron y a mí me llegaron a pedir cuatro veces el carnet.

Al gallinero

Una vez dentro, me dirigí al «gallinero» del pabellón 9 de IFEMA, donde nos colocamos los periodistas. Esta vez el magnífico desayuno que nos da el club no tenía zumo de naranja natural. Una pena. Pero estaba ya situado donde se cocía lo que le importa al madridismo. Florentino ha dejado atrás un ejercicio redondo, con la «Décima» y los mayores ingresos de la historia del deporte mundial. No me extrañaría que Butragueño volviera a decir aquello del «Ser Superior». Pero aunque todo sea de color de rosa en la Casa Blanca, el presidente dejó alguna advertencia. No quiere más pitos. «Casillas lleva aquí 15 años y merece todo nuestro respeto. No nos debilitemos». Me llamó la atención esta frase y su tono paternalista hacia los socios.

Se creció con Mendoza

Uno de ellos estaba empeñado en que el Madrid tuviera más peso en un exitoso videojuego. Otro hizo sonrojar al presi con sus alabanzas. Florentino se lo agradeció, pero le pidió también que, los elogios, mejor en privado mientras el personal sonreía con la anécdota, como sonrieron con las ya famosas rimas de Toñín el Torero. Pero no todo fue tan distendido. Apareció Carlos Mendoza, su azote en algunos medios, y fue entonces cuando vi al Florentino más firme y seguro de sí mismo: se vino arriba. Lo estaba esperando: «Usted no sabe de números, pero ha salido muy guapo en la foto del periódico», dijo mientras Fernández Tapias soltaba una carcajada. Hubo emoción en los homenajes a don Alfredo di Stéfano y a Raúl, y al final me crucé con muchos socios, como en la ya mítica Puerta 55 del Bernabéu: «El presi está en forma, nunca había visto a Florentino mejor», me dijo un veterano. «Ha arrasado, la gente está con él a muerte», comentó otro más joven. Y, claro, no podían faltar las referencias al 2-8 de Riazor: «¡A ver qué dicen ahora de James!».